Escrivá mete a Hacienda en la solución a las colas de la Seguridad Social

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, admitió ayer en Las Palmas de Gran Canaria estar al corriente de las colas de ciudadanos que cada amanecer se forman ante la puertas de los centros de atención del INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social). Para paliar la escasez de las plantillas propuso una solución de urgencia que pasar por reforzarlas con personal interino, y para que eso sea posible necesita contar con un sobreesfuerzo financiero que aseguró estar negociando con el Ministerio de Hacienda durante los últimos meses.

Desde la madrugada pueden verse personas a la caza de una de las menos de 30 citas presenciales que se reparten cada día. Es un problema que se ha enquistado en la provincia de Las Palmas y que hasta la fecha solo ha contado con buenas palabras, sobre todo, y alguna solución parcial que no ha dado el fruto apetecido.

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El ministro plantea una solución de urgencia a base de interinos

El perfil de quienes deben dormir al raso para desbloquear su situación agrava esta. Se trata sobre todo de personas con escasas aptitudes digitales. Entre ellas, recién jubilados que pueden tardar meses en obtener la atención necesaria para tramitar sus pensiones o aspirantes al cobro del Ingreso Mínimo Vital (IMV).

Esther Martín, secretaria de Acción Sindical de CCOO-Canarias, recordó ayer al ministro que las Islas se encuentran «entre las comunidades autónomas en las que la brecha digital es más grande». Lo hizo durante el almuerzo de trabajo que José Luis Escrivá mantuvo con sindicatos y patronal en la capital grancanaria en presencia del presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres.

«Un parche»

«Es un parche», sentenció el secretario general de UGT-Canarias, Manuel Navarro, sobre la propuesta del ministro. Sin embargo, tanto él como Esther Martín compatibilizaron esa crítica por la falta de contundencia de la medida con la necesidad de adoptarla de manera temporal.

El pasado mes de octubre, tras una visita de Torres al ministerio, Escrivá anunció la entrada de 83 nuevos trabajadores en los servicios que el INSS tiene en el Archipiélago. «No todos prestan atención directa», explicó Manuel Navarro. De ahí que los problemas de los ciudadanos para lograr atención presencial persistan. Hace menos de dos semanas, el delegado del Gobierno central en las Islas, Anselmo Pestana, señaló que en los próximos años llegarán entre 120 y 180 trabajadores más para terminar de desatascar un servicio que resulta esencial para una parte de la población.

Escrivá ‘ficha’ a 83 empleados para paliar las colas en la Seguridad Social

Hasta que llega ese deseado final, el plan que se impone es el de reforzar el INSS con interinos. ¿Cuándo? «En los próximos meses», señaló Escrivá sin precisar más la fecha. Sí afirmó que el esfuerzo de contratación va a ser «muy potente», sobre todo «en Gran Canaria», isla en la que se concentran la mayor parte de los problemas del Archipiélago.

Esther Martín cambió el potente empleado por el ministro por «contundentes» cuando definió las medidas que deben acometerse. Eso significa poner en marcha una oferta pública de empleo que desemboque en la cobertura total de las plantillas «con funcionarios», detalló la sindicalista de CCOO-Canarias.

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«Es plenamente conocedor del caso, pero nos ha explicado que la solución va a pasar por Hacienda más que por él», expuso Manuel Navarro. Y es esa entrada en la ecuación del departamento que dirige María Jesús Montero la que siembra la inquietud. Sobre todo por esa concentración del agravio en colectivos con escaso acceso a la atención digital. Tener que negociar con otro ministerio no juega en favor de una celeridad que cada vez es más necesaria. «Hay que dar una solución de manera inmediata», afirmó la secretaria de Acción Sindical, Mujer y Juventud del sindicato Comisiones Obreras en las Islas.

En el almuerzo también estuvo sobre la mesa la reforma del sistema de pensiones auspiciado por el propio Escrivá. El pasado viernes se conoció el último informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que sostiene que existe el riesgo de que la iniciativa dispare el gasto público. El organismo que preside Cristina Herrero estimó, además, problemas de sostenibilidad.

Pedro Ortega mostró las reticencias de la patronal a la reforma del sistema de pensiones

En representación de las patronales canarias estuvo presente en el encuentro de ayer el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Pedro Ortega. No hubo presencia de CEOE-Tenerife por la premura de la convocatoria. No fue sino el viernes cuando los empresarios canarios tuvieron conocimiento de la intención del ministro de reunirse con ellos, con lo que hubo dificultades insalvables para reconfeccionar las agendas.

Ortega mostró al ministro las reticencias que ya le hizo llegar el presidente nacional de la organización empresarial, Antonio Garamendi, durante el proceso de negociación. «Ahora le toca al Parlamento, es algo que si no funciona, se irá modulando. Eso sí, esperemos que no sea siempre por el lado de los costes», explicó Ortega. Remitiéndose al informe de la Airef puso el acento sobre los desequilibrios y el incremento del déficit público que puede generarse.

José Luis Escrivá señala el esfuerzo público que se hizo para ayudar a las empresas en pandemia

Un escenario que Escrivá descarta que vaya a concretarse. Además, el ministro rechazó las críticas de los empresarios por el incremento de costes laborales que conlleva la reforma. «El coste laboral medio por hora trabajada en España es de 23,04 euros. La subida de cotización que hacemos ahora supone pasar a 23,40 euros –sin impacto en el corto plazo– y, en el año 2050, a 23,8 euros. Eso equivale en 30 años a una subida salarial del 1,6%», señaló el ministro durante la mañana, según Efe.

José Luis Escrivá señaló que esas cifras están muy por debajo de las de Europa y las de países competidores como Italia. Por ello, tras felicitar a las empresas españolas por su dinamismo exportador, consideró de justicia que reine la calma después de las medidas que se adoptaron para ayudarlas a superar la pandemia.

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