Energía | El desafío de la transición energética

Valero Marín: «Canarias tiene retos mayúsculos con la descarbonización»

Valero Marín Sastrón, responsable del área de Cliente de Repsol, participa este jueves en una jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y la Fundación Repsol en la que explicará la doble vía por la que Canarias debe transitar hacia la descarbonización: la geotermia y los combustibles renovables.

Valero Marín, director general del área de Cliente de Repsol.

Valero Marín, director general del área de Cliente de Repsol.

M. Á. Montero

¿Está Bruselas pasándose de frenada en el camino hacia la descarbonización?

Creo que en la vida hay que tener ambición. Repsol fue la primera compañía del sector que se comprometió con los objetivos de París, que en aquel momento parecían inalcanzables. Cuando asumimos ese compromiso, se produjo en el sector una alineación en cadena que hasta ese momento ni se pensaba. Hay mucho en juego en todos los territorios, y lo que sí defendemos en Repsol es el principio de neutralidad tecnológica. Tienen que convivir y competir todas las tecnologías y todas las energías. Si tenemos soluciones en el ámbito de los combustibles renovables, por qué no los dejamos competir. Hablo desde el punto de vista de ayudas, incentivos... Además, y esto guarda mucha relación con su pregunta, creemos que hay que garantizar tres cosas: la seguridad del suministro, la accesibilidad a la energía a precios competitivos y la sostenibilidad. Porque si no logramos esto, Europa estará renunciando a su industria.

Menciona el principio de neutralidad tecnológica. ¿Se está dando de lado a determinadas tecnologías, a determinadas soluciones en la senda hacia la descarbonización?

Lo que venimos difundiendo, promoviendo y poniendo encima de la mesa son los combustibles renovables, que son combustibles que sirven para la movilidad terrestre, para la movilidad aérea, la marítima... Habrá oído hablar mucho en los últimos meses del SAF [siglas en inglés de Combustibles Aéreos Sostenibles]...

... Cierto.

Pues bien, la producción de SAF permitirá cumplir los objetivos de descarbonización en la aviación. Fíjese, Repsol pondrá ahora en producción, a final de año, una planta en Cartagena que va a producir 250 millones de toneladas anuales de combustibles renovables. Y los podremos aplicar en cualquier tipo de movilidad. Sin embargo, esos productos tienen hoy la misma fiscalidad que los productos convencionales. Se genera entonces el debate sobre si todos estamos avanzando de la manera adecuada hacia la descarbonización. Y nosotros ponemos sobre la mesa que hay otras energías. Es evidente que la movilidad puede ser eléctrica y que puede lograrse a través del hidrógeno..., pero oiga, tenemos un producto que en el ámbito de la movilidad terrestre, por ejemplo, permite descarbonizar desde ya y, además, mantener la infraestructura actual. Le recuerdo que en España la media de los vehículos es de 14 años: ¿cómo van las personas y familias a cambiar todos esos coches? Hay que desarrollar otras energías, hay que incentivar la movilidad eléctrica y el hidrógeno y hay, en definitiva, que descarbonizar, por supuesto, pero nosotros defendemos ese principio de neutralidad tecnológica, que todas las energías compitan.

«Los combustibles renovables pueden jugar un rol fundamental para el Archipiélago»

Al profano le suena casi a disparate. ¿Qué ocurre entonces?

Lo que está pasando es que las energías y las tecnologías evolucionan muy rápido, y en esa conversación de cómo debe ser, por ejemplo, la fiscalidad de estos productos...

... Vamos, que la conversación va detrás de la realidad.

Claro, va detrás. En ambición debemos ir todos al máximo, eso está claro, y en este viaje se han hecho ya muchos planes nacionales de descarbonización, también a nivel de las Comunidades Autónomas. Pero esos planes tienen que estar vivos e ir incorporando toda esa evolución tecnológica y de las energías; ir adaptando nuevos incentivos, nuevas ayudas y, evidentemente, abordar la fiscalidad.

Apuntaba usted al principio que todos los territorios se juegan mucho, pero no parece una exageración decir que Canarias tal vez se juega un poquito más. No en vano, su economía se nutre del turista, que llega en avión, y el abastecimiento es por vía marítima.

Canarias tiene retos mayúsculos. En el mix energético del Archipiélago, la generación de electricidad a través de combustibles fósiles es de casi un 80%; las interconexiones entre islas, y esto es algo a tener en cuenta en las economías de escala, todavía no son del todo una realidad, aunque está la de Fuerteventura con Lanzarote; y el número de turistas y el desarrollo mismo de la sociedad demandan cada vez más energía. Si a todo esto se añaden la fragmentación territorial y las demás particularidades de una Región Ultraperiférica, pues sí que puede considerarse, y de hecho así lo considero, que Canarias se presenta ante retos mayúsculos. En este sentido, creo que los combustibles renovables pueden jugar un rol fundamental para Canarias. De hecho, nosotros hablamos de dos campos de actuación: los combustibles renovables y la geotermia.

«La aviación solo llegará al nivel que Bruselas plantea para 2050 si se desarrolla el SAF»

Hay un filón en la geotermia, ¿no?

Entendemos que por las condiciones que tiene Canarias, la geotermia también debe jugar su rol. Hay que valorar cuál es la capacidad de esa energía y cómo puede contribuir a los objetivos de descarbonización. Pero sí, Repsol tiene hoy en su portafolio de productos, que es muy amplio, esas dos líneas de trabajo: combustibles renovables y geotermia, y esperamos que el viaje con Canarias sea fructífero.

Las aerolíneas dicen que no hay producción suficiente de combustibles alternativos para seguir el ritmo que quiere Bruselas. Hay gran temor a eventuales subidas de los billetes.

La aviación solo llegará al nivel que se plantea para 2050 si se desarrolla el SAF. El SAF, que al final es combustible renovable, es el 80% de la solución. Las energías y las tecnologías van evolucionando, y debemos ser capaces, como sociedad, de adaptarnos y de ver en cada momento qué se tiene que priorizar. Hoy la producción de SAF puede estar en unas 220.000 toneladas, y ahora crecerá con la planta de Repsol en Cartagena. Si la Unión Europea dice oiga, que en 2025 hay que incorporar un 2% de este producto hasta llegar por esta senda a 2050, y resulta que hay poca producción, pues es evidente que se encarecerán los costes de las aerolíneas. Creemos que debe haber una evaluación del marco fiscal y de los incentivos que tienen que darse para poder producir este combustible de manera más competitiva. Al final, esas son las dos herramientas: incentivar la producción y la fiscalidad. Lo dicen las aerolíneas, que no Repsol: incentivar la producción de estos productos, también para la movilidad terrestre, ojo, es fundamental.

Canarias, por su condición de RUP, ha logrado quedar exceptuada hasta 2030 de la imposición de una carga mínima de combustibles alternativos. Hay quienes no tienen del todo claro que la prórroga sea buena.

Creo que la exención en el corto plazo beneficia a Canarias, porque le permite seguir siendo competitiva. Y ahora debe aprovechar esa ventaja para posicionarse y avanzar, porque no solo se trata de tener la tecnología, sino también de garantizar el suministro. Avanzar para luego no necesitar la exención y tener ese claim de destino sostenible que en Canarias siempre ha sido tan válido. Y, por nuestra parte, ya sea en el ámbito de los combustibles renovables o en el de la geotermia, en Repsol estamos abiertos a ayudar y colaborar con Canarias y sus instituciones en la meta de la descarbonización.

El encuentro Islas Canarias: oportunidades y retos de la transición energética se celebra en doble jornada, este jueves en Las Palmas de Gran Canaria (Hotel Santa Catalina) y este viernes en Adeje (GF Victoria 5*GL).

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