Evita este truco para cobrar el paro: 'No siempre sale bien'

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece diversas ayudas a aquellos individuos que se encuentran en situación de desempleo, siendo la más destacada la prestación contributiva, comúnmente conocida como "paro".

Esta prestación está destinada a personas que han perdido su empleo o han experimentado una reducción temporal de su jornada laboral, en un rango del 10% al 70%. Para acceder a este beneficio, es imperativo cumplir con ciertos requisitos, siendo el más crucial encontrarse en situación legal de desempleo.

Recientemente, el abogado laboralista Ignacio de la Calzada, reconocido en redes sociales como "Un tío legal", ha compartido un método utilizado por muchas personas para obtener la prestación por desempleo. Consiste en ausentarse del trabajo en tres ocasiones sin presentar justificación alguna o explicar el motivo. El objetivo es inducir a la empresa a despedirlos, permitiéndoles así tener derecho a la prestación contributiva por desempleo.

El abogado laboralista Ignacio de la Calzada, reconocido en redes sociales como "Un tío legal", ha compartido un método utilizado por muchas personas para obtener la prestación por desempleo

Es importante señalar que estas ausencias no justificadas en el trabajo están tipificadas como una "infracción muy grave", según lo establecido en los convenios colectivos y el Estatuto de los Trabajadores.

Faltas continuadas

Según el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores, las "faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo" se consideran "incumplimientos contractuales". Esto faculta a la empresa para dar por terminada la relación laboral mediante un despido disciplinario, sin que el trabajador tenga derecho a indemnización. En este escenario, si el empleado falta de manera continuada al trabajo y cumple con los requisitos, podría tener derecho a recibir el subsidio por desempleo del SEPE. Sin embargo, este no es un resultado garantizado.

En lugar de recurrir al despido, la empresa tiene la opción de imponer otras sanciones, siendo la más común la suspensión de empleo y sueldo. Durante este período, el trabajador no asiste al trabajo y no recibe remuneración alguna. La empresa puede aplicar esta suspensión de forma reiterada en caso de faltas de asistencia, sin un límite máximo que la obligue a proceder con el despido.

Es importante destacar que las faltas reiteradas no implican automáticamente la dimisión del trabajador. Según el Tribunal Supremo, la empresa no puede basarse en indicios y presunciones, sino que debe respaldar su decisión con hechos concluyentes que demuestren su intención de poner fin a la relación laboral mediante un despido disciplinario u otras sanciones propuestas.

Cabe señalar que si la relación laboral se extingue de forma voluntaria, como en el caso de una dimisión, el trabajador no tiene derecho a recibir el subsidio por desempleo. Sin embargo, existen excepciones, como modificaciones sustanciales en las condiciones de trabajo o faltas de pago continuadas.

Despido

Las faltas graves que pueden llevar al despido varían según las políticas laborales y las leyes laborales específicas de cada país. Sin embargo, algunas faltas comunes que suelen considerarse graves en muchos lugares incluyen:

• Falta de rendimiento o incompetencia: Si un empleado no cumple con los estándares de rendimiento establecidos y no muestra mejoras a pesar de las oportunidades proporcionadas para hacerlo.
• Faltas éticas o conducta inapropiada: Esto puede incluir comportamientos como el acoso, la discriminación, el robo, la violencia en el lugar de trabajo o cualquier otra violación seria de las políticas éticas de la empresa.

• Incumplimiento de normas de seguridad: Si un empleado pone en peligro la seguridad de sí mismo, de sus colegas o de la empresa al no seguir las normas de seguridad establecidas.
• Falsificación de información: Proporcionar información falsa o engañosa a la empresa, ya sea en el proceso de contratación o durante el empleo, puede ser motivo de despido.
• Uso inadecuado de recursos de la empresa: El uso inapropiado de activos de la empresa, como el mal uso de equipos, propiedad intelectual o recursos financieros, puede llevar a la terminación del empleo.

• Ausencias frecuentes o sin justificación: La falta constante o injustificada al trabajo puede ser motivo de despido, especialmente si afecta negativamente la operación de la empresa.

Es importante señalar que las políticas y leyes laborales varían según la ubicación, por lo que siempre es recomendable revisar las normativas específicas de cada país y las políticas internas de la empresa para comprender completamente qué acciones pueden llevar al despido. Además, algunos países tienen leyes que protegen a los empleados y establecen procesos específicos que deben seguirse antes de realizar un despido.