Letrados brillantes a 600 metros

Noelia Afonso y Jaime Briso son nombrados mejores estudiantes del máster para ejecutivos que imparte una de las escuelas de negocios más prestigiosas de Europa

Los abogados Noelia Afonso y Jaime Briso

Los abogados Noelia Afonso y Jaime Briso / Juan Carlos Castro

Los letrados Noelia Afonso y Jaime Briso tienen sus despachos a escasos 600 metros de distancia en Las Palmas de Gran Canaria, pero el destino, o las ganas de seguir formándose, quiso que se conocieran a 1.700 kilómetros de las Islas, en Madrid, donde ambos han cursado este año el máster para ejecutivos de una prestigiosa escuela de negocios. Los dos han sido nombrados mejores estudiantes de la promoción.

La excelencia en la Abogacía tiene sello canario. Los letrados Noelia Afonso y Jaime Briso han sido nombrados primera y segundo mejor estudiante, respectivamente, del Máster Ejecutivo en Asesoría Jurídica de los Negocios. Los dos tienen sus despachos a escasos 600 metros de distancia en Las Palmas de Gran Canarias, pero el destino, o las ganas de continuar formándose, quiso que se conocieran a 1.700 kilómetros de las Islas, en Madrid, durante las clases presenciales de este curso, que se imparte en la prestigiosa escuela IE University Law School, una de las diez mejores a nivel europeo según periódico británico Financial Times.

Esta promoción, que se graduó el pasado 14 de diciembre con una ceremonia a la americana, está compuesta por 23 abogados de primer nivel procedentes de toda la geografía nacional y Latinoamérica. Con tal competencia, Afonso aún continúa procesando el reconocimiento. «Estoy sorprendidísima. Sabía que había tenido buenas notas, pero jamás pensé que a este nivel, más con el nivel tan alto de mis compañeros», señala. En 2003 comenzó a trabajar a pie de juzgado y, tras pasar por varias firmas, en 2016 se lanzó con todo ese bagaje a la «independencia».

Así nació su despacho, Afonso Abogados, en el que ocupa el puesto de directora. «Ya me tocaba, tenía el gusanillo de contar con mi propia marca y carrera», asegura Afonso, que es especialista en derecho procesal, conflictos societarios y compliance –los modelos de cumplimiento legal para empresas–. 

«Yo dejaré de estudiar cuando esté bajo tierra», bromea Briso. Después de acabar la carrera de Ingeniería Industrial en 2008, comenzó a ganarse el pan mientras estudiaba a distancia Derecho, un sacrificio que supo llevar gracias a la vocación que le despierta el mundo de los litigios, en el que lleva ya ocho años en activo, y a las ganas de tener un perfil profesional «más completo y sólido». «Siempre he creído que la especialización pasa por la transversalidad.

Afonso: «Tenía el gusanillo de contar con mi propia marca, por eso decidí en 2016 abrir mi despacho»

En cuestiones societarias, e incluso en litigios, adquieres una forma distinta de afrontar los problemas y plantear soluciones», apunta el abogado experto en Derecho Mercantil y Civil. Subraya que, al afrontar los casos con un razonamiento más allá del jurídico ‘estándar’, en el que entra en juego la física, se pueden abrir caminos «mucho más creativos» hacia el objetivo final: la satisfacción del cliente.

Con esa forma peculiar de preceder, este abogado isleño logró, a pesar de que la otra parte había estado reacia durante todas las negociaciones, introducir en el contrato de una operación mercantil un seguro de indemnidad fiscal a favor de su cliente. «Al final, concierta semántica, la cláusula coló. Fue como meter un gol frente al notario en el minuto 98», relata.

La creatividad también es fundamental para Afonso. Por mucho que algunos piensen que en el Derecho «está todo escrito», la imaginación es vital a la hora de dar con un diagnóstico eficaz y preventivo, así como entender los problemas que presentan los clientes desde todos los ángulos posibles, señala la abogada. De hecho, con ayuda del ingenio, recientemente su equipo consiguió frenar la nulidad de una compraventa, que a su vez evitó que su representado tuviese que devolver 10 millones de euros y entrar en concurso de acreedores. «Ideamos una estrategia muy técnica que fue un éxito rotundo en todas las distancias», explica contenta.

Retos para 2024

Con el año nuevo a la vuelta de la esquina, Jaime Briso se ha marcado como propósito alcanzar el éxito con su nuevo proyecto profesional. Y es que ha decidido desligarse del bufete del que había sido socio hasta la fecha, González, Ascanio & Briso Abogados, para crear una firma nueva junto a otro letrado, que aún, dice, no puede desvelar. Tendrá que compaginar este nuevo capítulo de su carrera con la vertiente más personal de su vida, pues en el próximo mes de marzo nacerá su hijo, el tercero. «Para mí, el reto más apasionante que tengo para 2024 es ser un buen padre y un buen marido, no siempre es fácil cuando tienes que dedicar tantas horas a un proyecto en el que te acabas de embarcar», recalca.

Briso: «Con una especialización transversal adquieres formas distintas de afrontar los problemas»

«Me gustaría que el despacho siga creciendo», subraya Noelia Afonso sobre sus metas para el próximo año. Apuesta por expandir el negocio y asesorar a empresas de fuera de las Islas, además de potenciar el trato personalizado y directo con los clientes. También desea continuar especializando el bufete «en lo que venga», y eso pasa por permanecer en la senda del estudio y de la actualización de conocimientos, más ahora con la inteligencia artificial cada vez más presente en la vida diaria de las compañías. Al igual que Briso, ella también tiene entre sus planes trazar nuevas alianzas con otros compañeros juristas.

Además de este galardón a la brillantez estudiantil, ambos fueron premiados con la inclusión de sus nombres en la prestigiosa y exclusiva Dean’s List del IE Lae School, así como con la obtención de un diploma adicional en reconocimiento de un desempeño académico extraordinario, solo reservado a unos pocos.

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