Un desalojado en Tenerife: "Cobro 1.200 euros y no encuentro un alquiler"

Joaquín, trabajador de un establecimiento hotelero en Arona, critica las prisas con las que el Ayuntamiento les ha sacado de sus hogares

Habla un afectado de un desalojo en Canarias

Su hija cumple este martes cinco años, pero para Joaquín y su familia no hay fiesta hoy. Es uno de los desalojados del edificio Chasna, en Arona, y el joven como el resto de las 210 personas que residen en este inmueble, ha amanecido en medio de una mudanza obligada, improvisada y a toda prisa. "Es injusto", dice el joven.

Joaquín aguanta como puede el llanto mientras nombra a su pequeña. A su espalda, sus vecinos se afanan en retirar en bolsas todas sus pertenencias. Todo ello unos minutos antes de que se proceda al desalojo oficial.

El joven, trabajador de un alojamiento hotelero, se debate entre la indignación y la pena... y la incertidumbre de no saber qué va a ser de él y su familia a partir de ahora.

Y es que entre las principales quejas del afectado por el desalojo se encuentra la indefensión a la que, asegura, están sometidas los hasta ahora residentes en el edificio Chasna. "Vino la alcaldesa y dijo que se iba a reunir con el juzgado pero ya ha llegado el día y no sabemos nada, ni ha vuelto", critica Joaquín que además cuestiona los motivos del Ayuntamiento de Arona para sacarlos de sus viviendas.

"Es mentira que se esté cayendo", reitera el joven antes de explicar que los inquilinos llevan muchos años residiendo en esas casas "y no se ha caído ni una piedra". "Podrían habernos dejado al menos tres meses viviendo aquí", añade.

¿Dónde ir?

Al tener que abandonar sus hogares, en los que además han invertido esfuerzo y han atesorado infinidad de recuerdos, se suma el hecho de que no tienen a dónde ir. "Dicen que no hay recursos pero ¿cuánto dinero se han gastado en este desalojo, en toda esta policía y en la gasolina?", se pregunta Joaquín.

Además, critica que además se les señale como culpables de esta situación cuando son víctimas. "No queremos vivir de gratis, ojalá", asegura tras explicar precisamente la situación económica de su familia.

"Trabajo en un hotel, cobro 1.200 euros y podría vivir con un alquiler de 900, que la comida ya se busca", explica Joaquín antes de apuntar a que ni siquiera se les ha buscado una alternativa provisional. "En el hotel en el que trabajo podríamos tener cien habitaciones mañana", asegura.

La situación

El edificio Chasna se encuentra en las inmediaciones del límite de Arona y San Miguel de Abona, en la carretera que conduce desde Costa del Silencio a Guargacho. Su construcción quedó inconclusa «y lleva 53 años abandonado. Durante mucho tiempo pasaron muchas cosas aquí, muertes entre ellas», explica uno de los afectados por el desalojo, Juan José López. «Aquí somos gente trabajadora, carnicero, albañiles...».

Hasta 210 personas venían residiendo en 44 viviendas de un inmueble que presenta unos problemas estructurales y un riesgo de desplome que han motivado el pronunciamiento judicial. Muchos de los moradores han sostenido en las últimas fechas que no tienen otro lugar en el que alojarse.