Viajes Insular, una «parte inequívoca» de la historia del turismo en Canarias

«Somos parte inequívoca e indivisible de la historia del Turismo en Canarias. Así nos sentimos y así nos queremos seguir sintiendo». Fueron las palabras con las que el director general de Viajes Insular, Ignacio Poladura, arrancó ayer su discurso durante la celebración del 60 aniversario de la compañía. Recordó los inicios de esta agencia de viajes made in Canarias, su papel clave para impulsar la llegada de turistas en los años 60 y 70, pero sobre todo destacó el papel de las personas que dan sentido al negocio. ¿Quiénes? Sus clientes, sobre todo canarios, a los que la empresa lleva toda la vida organizando sus vacaciones.

La cita tuvo lugar en el salón Palmeras Pepe Dámaso del emblemático Hotel Santa Catalina de la capital grancanaria, que se tiñó de azul marino, color corporativo de la marca, para la ocasión. Ante 250 invitados provenientes de la cultura, la política, la empresa y la sociedad isleña, Poladura puso en valor la figura del empresario Virgilio Suárez Almedia, que el 31 de diciembre de 1963 creó la firma junto a «gente brillante», como Juan Andrés Melián García –yerno de Suárez Almeida– u Horst Scherschinski. Todos ellos apostaron por un negocio que hace seis décadas no era «nada evidente».

En aquel momento, la industria turística todavía era una recién nacida en las Islas; los núcleos turísticos, como Maspalomas o Playa de la Américas, andaban en fase de desarrollo; y el destino de sol y playa empezaba a tener tirón en el extranjero. Con el objetivo de impulsar la llegada de viajeros europeos, Viajes Insular se unió a los turoperadores.

La firma abrió nuevas sucursales en Puerto de la Cruz y San Agustín (San Bartolomé de Tirajana), y colocó a los mandos de esta misión Welcome tourists! a Scherschinski, un hombre de perfil técnico reconocido en el sector y amigo de Suárez Almeida. Con sus conocimientos sobre idiomas extranjeros, además de su habilidad para negociar, atrajo a las empresas mayoristas de los países emisores, en especial a TUI y Saga Tours, y fraguó alianzas para convertir a esta empresa canaria en el brazo sobre el terreno de las mismas. «Gracias él Viajes Insular se posicionó en Europa como el gran receptivo de todas aquellas organizaciones que comenzaban a mirar a Canarias con deseo», remarcó el director general de la empresa.

También nombró a José Padrón, a Chity Suárez y a Alejandro Padrón Arbelo. Este último dirigió la nave durante 20 años, pero no pudo acudir anoche a la cita, por lo que Polardura le hizo una mención especial. «Como tantas otras personas, es protagonista destacado, copartícipe y corresponsable de nuestro éxito», destacó.

En los años 80, la tendencia al alza en el arribo de turistas desde Europa demostró que Canarias no era un destino de moda pasajero. Es más, las buenas perspectivas indujeron a Viajes Insular a abrir nuevos establecimientos en Playa del Inglés y Jandía (Fuerteventura). El futuro del sector estaba cada vez más claro, al igual que su rentabilidad, cuestión que fue un arma de doble filo. Algunos turopeadores decidieron prescindir de los servicios de la compañía para instalarse en las Islas con oficinas propias. Por ello, la empresa tuvo que girar el timón hacia un nuevo nicho de mercado: los canarios.

Un «palo durísimo»

La agencia de viajes pasó de ser receptora de viajeros –los turistas que traían a Canarias las mayoristas extranjeras– a emisora. La población local contaba ya con mayor poder adquisitivo, tenía ganas de conocer otros puntos del Archipiélago, España y el globo, así que la empresa fundada por Almeida Suárez les ofreció la ayuda que necesitaban para lograrlo. De hecho, la mayor pata de Viajes Insular en la actualidad radica en los viajes de la población residente. Aglutina el 60% de su volumen de negocio frente al 40% que supone colaboración con turoperadores. Pero el aterrizaje de los mayoristas del sector en el Archipiélago no fue el mayor bache al que ha tenido que hacer frente la empresa a lo largo y ancho de su historia.

El confinamiento y la cancelación del tráfico aéreo obligó a parar los motores y rotativas de la actividad turística. El cero en despegues y aterrizajes, además de la cancelación de viajes, supusieron un «palo durísimo» para la agencia. Los ingresos mermaron un 90%, no obstante, la vuelta a la normalidad ha traído consigo cifras superiores a las anteriores al covid-19.

En la actualidad, los viajeros buscan experiencias personalizadas, seguridad, fiabilidad y acompañamiento antes, durante y después de la aventura, cuestiones en las que este tipo de empresas son punta de lanza. «El negocio se ha revalorizado», enfatizó ayer el director general de Viajes Insular.

«Hemos sufrido mucho en los últimos años… tanto, que hasta llegamos a dudar de nuestra capacidad y de nuestro futuro. La pandemia significó para todos, un golpe de unas dimensiones inesperadas, pero tres años después hemos vuelto a recuperar el brillo, el trabajo, el orgullo… y eso es gracias a ustedes», aseguró Poladura con la mirada puesta en los asistentes al evento.

Entre los invitados más destacados del mundo empresarial, acudieron rostros más que conocidos del mundillo turístico, que también son los representantes de los máximos proveedores de la firma. Para todos ellos, no faltaron agradecimientos. Desde el director general de Fred. Olsen, Andrés Martín; hasta el presidente de Binter, Rodolfo Núñez; pasando por el director de ventas España, Portugal y África de Iberia, Antonio Linares; el CEO de Cicar, Mamerto Cabrera; o el CEO del Grupo 1844, Óscar Díaz. «Como ven, somos como el mejor ejército… tierra, mar y aire, con la mejor tecnología», bromeó Poladura.

Placa y agradecimientos

No fue el único que anoche subió al escenario. Tras él, le tocó el turno al presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Carlos Garrido. «Viajes Insular es una empresa líder que ha sabido reinventarse desde su nacimiento, y sobre todo, que ha sabido transmitir a sus clientes el valor que tenemos las agencias de viajes en cuanto a ofrecer garantías y dar la cara. Ojalá cumpla seis décadas más», enfatizó Garrido, quien entregó una placa a Poladura en nombre de la Confederación como regalo por sus 60 años en activo.

Respecto a la situación que vive el sector, apuntó que el comportamiento del mercado canario «es muy positivo», y su recuperación «muy rápida» desde el cero turístico de 2020. «Los mercados emisores principales, como el británico, funcionan con fluidez», indicó el presidente de CEAV. Pero el efecto «especialmente bueno» sobre la facturación de las agencias de viajes, más que del exterior, proviene del interior del país. Y es que las reservas de los turistas nacionales continúan in crescendo. «Es todo un orgullo. La Península tiene mucha suerte de poder disfrutar del clima y la oferta turística que ofrece Canarias», destacó.

La última en ponerse ante el micrófono fue la consejera de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias, Jessica de León. Aseguró que para el Ejecutivo es muy importante el papel que juegan las agencias de viajes en el circuito turístico de las Islas. En plena revolución y digitalización, explicó que las ventas de paquetes vacacionales por esta vía rebasaron en 2023 un 5% las cifras contabilizadas en 2019, y un 27% a las de 2022. Por tanto, según De León, es demostrable que los viajeros apuestan más que nunca por los servicios de las agencias.

«Ofrecen un valor añadido y diferencial. El hecho de que haya alguien siempre al otro lado del teléfono que responda, que adapte el producto a las necesidades del cliente. En definitiva, el poder agradecer a una persona lo bien que lo has pasado durante las vacaciones es algo insustituible que internet no ha borrado. Los que daban por muertas a las agencias de viajes tras la pandemia se equivocaron, ejemplo de ello es Viajes Insular», subrayó la consejera.

En representación del Gobierno también acudió el vicepresidente y consejero de Economía, Industria, Comercio y Autónomos, Manuel Domínguez, quien incidió en la gran fortaleza de la marca por llevar 60 años con la persiana subida. «No todos pueden decir lo mismo, más en un mundo tan agresivo en el plano empresarial. Las agencias de viajes aportan al desarrollo local y a afianzar la imagen del destino en el exterior, son los imanes para atraer la inversión de los turistas hasta esta tierra, que llegó a los 22.000 millones de euros», apuntó el vicepresidente.

«Cuando hablamos de que Canarias es el archipiélago mejor conectado del mundo, es porque tiene un sector turístico referente que lo ha potenciado. En esta ecuación, el papel de las agencias de viajes, como Viajes Insular, es determinante. Tanto en la conectividad con el extranjero como en los traslados interinsulares», manifestó el consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad, Pablo Rodríguez, que fue otro de los invitados de categoría política.

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