Santa Cruz de La Palma se convirtió, en 1893, en la primera ciudad de Canarias con fluido eléctrico. Fue posible gracias a la central hidroeléctrica instalada en uno de los barrancos más céntricos de la capital, el Barranco de El Río y se trataba de un sistema de generación de electricidad sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

125 años después es indudable el desarrollo tecnológico que ha tenido lugar a nivel mundial, una evolución que, no en pocos casos, ha supuesto también un mayor daño para el medio ambiente.

Santa Cruz de la Palma quiere recuperar esa filosofía del año 1893, que le permitía ser la ciudad más moderna de Canarias a la vez que se respetaba el entorno y por eso, en los últimos años, se han dado pasos muy importantes para lograrlo, siempre buscando ser más sostenibles y cuidadosos con el medio ambiente, no solo desde el ámbito energético, sino también de gestión de residuos, entre otros.

Desde el Ayuntamiento capitalino se han puesto en marcha diversos proyectos relacionados con la eficiencia energética, la recogida y reutilización de residuos y la habilitación y adaptación de nuevos espacios públicos para ajustarse a la necesidad de impulsar un desarrollo socioeconómico más sostenible e integrador.

Muchas de las acciones puestas en marcha están relacionadas con el impulso de nuevas medidas de ahorro y eficiencia energética y se enmarcan dentro del compromiso que la corporación municipal ha adquirido con el Cabildo de La Palma, a través del Servicio de Consultoría y Asistencia Técnica en materia de Eficiencia Energética, puesto en marcha por la corporación insular para avanzar en el desarrollo de una isla inteligente.

Entre las prioridades de este compromiso destaca el cumplir con los objetivos 20-2020, asumidos por el Pacto de Alcaldes, lo que implica recortar, como muy tarde en el año 2020, las emisiones de dióxido de carbono en un 20%, mejorar la eficiencia energética en otro 20% y conseguir que el 20% de la energía que consuma proceda de fuentes renovables.

En este contexto, el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma realizará una inversión de más de 200.000 euros para cambiar el alumbrado público de diversas zonas del municipio por luminaria LED, de última generación y consumo más eficiente.

Esta medida no solo supondrá un importante ahorro económico para las arcas del municipio, en la medida en que reducirá el consumo energético en 145.948,9 kilovatios (KW) al año, sino que al mismo tiempo ayudará a preservar el entorno, reduciendo también la contaminación medioambiental, de acuerdo con la Ley del Cielo de Canarias.

El Ayuntamiento también ha puesto en marcha un punto de compostaje comunitario en el municipio en el que participan veinte familias de la capital. Este punto de compostaje permite la gestión de residuos orgánicos para la elaboración de abono natural que será utilizado posteriormente en huertas y jardines o huertos escolares y evita, además, que que una buena parte los desechos orgánicos de la cocina y el jardín vayan a la basura.

Un desarrollo urbano sostenible e integrador

Santa Cruz de La Palma es uno de los tres municipios palmeros, junto a Breña Alta y Breña Baja, que ha puesto en marcha una Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) que incluye el desarrollo de medidas de protección de medio ambiente, además de otras políticas y acciones relacionadas con la reducción de las emisiones de carbono, el uso de las nuevas tecnologías, y el impulso de la inclusión social y la lucha contra la pobreza.

Dentro de esta estrategia, y en relación con la implantación de una economía de bajo nivel de emisión de carbono, se incluyen acciones dirigidas a fomentar el uso de la red ciclista, mejorar la calidad lumínica y apostar por la eficiencia energética. Al mismo tiempo, y con el objetivo de promover la conservación y protección del medio ambiente se abren posibilidades como generar nuevas zonas verdes o la puesta en valor del litoral marítimo.

Con respecto a este último punto, el municipio ha dado un paso importante con la construcción de la nueva playa de Santa Cruz de La Palma, abierta en 2017 y con la que el Ayuntamiento ha adquirido el compromiso de adherirse a la política ambiental para que el nuevo espacio del litoral pueda obtener el Sistema de Gestión Ambiental, Norma ISO 14.001, una certificación de calidad ambiental de acuerdo con la normativa internacional.

Los sistemas de gestión ambiental buscan el equilibrio entre el desarrollo de una actividad y el cuidado del medio ambiente. En el caso de la playa capitalina, las actividades e instalaciones deben concebirse siempre desde la sostenibilidad, previniendo la contaminación y minimizando los impactos ambientales. La intención del Ayuntamiento es que la implementación del Sistema de Gestión Ambiental se logre antes de final de año.

El Sistema de Gestión Ambiental de la playa plantea una objetivos muy concretos, como establecer un sistema de control de consumo de agua potable y un sistema de segregación de residuos urbanos para los usuarios.

También contempla elaborar un estudio de compatibilidad ambiental con los proveedores que abastecen la playa, redactar un plan de actuación ambiental para eventos y obras o establecer un programa de mantenimiento higiénico-sanitario contra la legionela en las instalaciones.

El puerto de Santa Cruz de La Palma, parte de la red Odyssea

Uno de los principales motores del desarrollo turístico y económico de la capital palmera se concentra en el puerto de Santa Cruz de La Palma, que recientemente se ha adherido a la red Odyssea de turismo y crecimiento azul de las ciudades marítimas europeas, que congrega a 80 ciudades portuarias en España, Francia, Italia, Portugal, Grecia, Marruecos y las regiones ultraperiféricas del Caribe y la Macaronesia.

Los objetivos de esta red se centran principalmente en atender las necesidades del turismo costero y marítimo y del ecosistema turístico local, posibilitando un desarrollo local sostenible. Esto supone que, al llegar al puerto deportivo de Santa Cruz de La Palma y las instalaciones de Marina la Palma, los navegantes y turistas, podrán recibir información turística, cultural, gastronómica, patrimonial, medioambiental, acceder a mapas cartográficos, geoservicios web, itinerarios culturales marítimos, puntos de interés, oferta turística y servicios profesionales náuticos accesibles y visualizados sobre diferentes tipos de dispositivos.

Santa Cruz de La Palma se suma, así, a los municipios portuarios asociados a la red Odyssea, lo que le permite disponer de de una plataforma inteligente, que permite la gestión y seguimiento integral de la información en tiempo real; recopilar y gestionar datos heterogéneos de diferentes fuentes o facilitar un acceso rápido a la información estructurada, entre otros servicios, tanto por parte de turistas como de agentes turísticos.