Los vecinos de La Oliva y aficionados al folclore se reunieron ayer en la Plaza de la localidad para disfrutar de uno de los actos más entrañables de Fuerteventura: el festival Folclórico Esteban Ramírez. Un encuentro que cumple este año diecinueve ediciones con la misma ilusión del principio y con numerosos recuerdos de sus descendientes al parrandero y gran folclorista fallecido.
Con un estilo inconfundible sus hijos Tino y Esteban Ramírez, director de la Agrupación Folclórica de La Oliva y sus hermanos mantienen intacto el legado y el arte del compositor de la polca canaria Fúlgida Luna .
Este año con menos actuaciones debido al escaso presupuesto y el gran esfuerzo que supone mantener este encuentro que organiza con tesón y alegría la Rondalla de La Oliva.
En primer lugar actuó el grupo Tindama que dirige el nieto de Esteban, Silvestre Ramírez, reconocido músico en el Archipiélago que ha tocado con grupos como Sabandeños y gran artista canario. Junto a él destacan sus hermanos como Belinda, músico y presentara del encuentro, Isidro, otro gran folclorista majorero, y María que forma parte del cuerpo de baile de la rondalla norteña.
Tras varias piezas musicales del grupo de tocadores Tindama llegó el turno de la A.F. invitada La Peña de Lanzarote y entre aplausos cerró el encuentro folclórico la Rondalla de La Oliva.
A pesar del viento, y del frío reinante anoche en La Oliva, los asistentes permanecieron en la Plaza para cantar y gozar con este evento musical autóctono y familiar. Tras un recordatorio al viejo Ramírez se celebró el acto de entrega de distinciones a los grupos participantes. Un evento que contó con la colaboración del Ayuntamiento y Cabildo Insular.
