El pueblo de Antigua se convirtió ayer en la capital canaria del sector primario. El Gobierno de Canarias, que se enmarcan en los XXVII Premios Agrarios, Pesqueros y Alimentarios, y que reconocen y visibilizan el importante papel de las mujeres en el sector primario del Archipiélago y como promotoras del desarrollo rural de las Islas. Nueve fueron las mujeres que fueron distinguidas, aunque dos de ellas, Magnolia Armas y Carmen Morales, de La Gomera y Lanzarote, respectivamente, no asistieron a la gala institucional.
La ganadera y quesera majorera Felipa Valdivia, propietaria de la ' Ganadería Quesos Felipa La Montañeta', recibió el Premio a la Mujer Rural Canaria 2018, máximo galardón de este certamen que convoca la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Ejecutivo canario con el apoyo de la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad. El jurado ha destacado en la concesión de este reconocimiento su labor al frente de una empresa familiar con un fuerte carácter femenino y su apuesta por la innovación en la producción quesera.
Además, se concedieron otras distinciones que recayeron en Victoria Torres (La Palma), Adela Hernández (El Hierro), Ana María Vega (Gran Canaria), Ana Carolina Sánchez (La Palma), Juana Teresa Vega (Gran Canaria) y Gloria Lobo (Tenerife).
La noche fue larga e intensa para Felipa Valdivia y su familia. Una jornada de emociones encontradas por el justo reconocimiento al papel de la mujer ganadera al frente de una empresa familiar con un fuerte carácter femenino. Su apuesta por la innovación en el mercado del queso artesanal le ha permitido incorporar nuevos sabores al tradicional, tales como el de tuno indio, miel y nueces, o la última de sus propuestas, el de canela. Algo que comenzó como una forma de "salir de la rutina y un aliciente para seguir adelante" se ha convertido además en un distintivo de Felipa La Montañeta.
Nació en la Rosa de Tinojay, entre los límites de los municipios de Puerto del Rosario y La Oliva, en 1960. Sus primeros pasos los dio entre cabras y corrales, no en vano sus padres Francisco y Herminia fueron ganaderos toda su vida. Sin embargo, de sus seis hermanos quien único continua con la tradición familiar es ella.
Sus comienzos en el mundo de la ganadería no fueron fáciles. Se inicio junto a su marido con una cabra, un macho y 3.000 pesetas. Poco a poco fueron sumando animales hasta conseguir actualmente una granja con 1.200 animales, aunque solamente tienen unas 800 en producción, mientras que el resto son crías que han sido criadas de forma artificial para incorporarlas al resto del ganado.
En el negocio de La Montañeta si existe relevo generacional. Las hijas del matrimonio Saray y Elisabeth, a pesar de concluir sus estudios universitarios, se han incorporado a la empresa. También, en los últimos años, el único varón Juan Francisco y la nieta de la familia Samira.
Durante su intervención, Felipa agradeció el apoyo de su familia "que ha hecho posible que esta noche reciba este premio" y destacó la valía del resto de galardonadas. "Nosotras recibimos estos galardones, pero representamos a todas las mujeres rurales de Canarias, que también se merecen un reconocimiento", agregó.
El consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Ejecutivo canario, José Miguel Barragán, felicitó a las galardonadas, a quienes trasladó la gratitud del Gobierno de Canarias por ser agentes fundamentales del mantenimiento económico, social y cultural del medio rural, por su lucha por la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en estas zonas, donde los roles y estereotipos de género están más interiorizados, y por la relevancia que siempre han tenido y que ha sido tradicional e injustamente obviada. Recalcó que la igualdad es "un requisito indispensable para el progreso de cualquier comunidad" y aseguró que en Canarias este progreso "está garantizado con personas como ustedes".
El presidente del Cabildo majorero, Marcial Morales, señaló que Felipa, premiada de este año, y Nicolasa Castro, distinguida en la pasada convocatoria, representan a la mujer rural majorera, "que ha sido sustento clave de las economías familiares vinculadas al campo especialmente en tiempos más complicados cuando no había llegado la tecnificación y la actividad agrícola, ganadera y pesquera era sinónimo de miseria y trabajo". El acto contó además con la presencia de la consejera de Educación, Soledad Monzón, el director general de Ganadería, David de Vera, y la directora del Instituto Canario de Igualdad, Claudina Morales, entre otras autoridades.
