Pájara clausura el Bicentenario de Cofete con una ofrenda a los difuntos

El acto religioso estuvo presidido por el obispo de Canarias, José Mazuelos

v Los hijos del mítico ingeniero alemán Gustav Winter, dieron una conferencia

El obispo de Canarias, José Mazuelos, durante el homenaje de los difuntos en el cementerio de Cofete. | | ONDA FUERTEVENTURA

El obispo de Canarias, José Mazuelos, durante el homenaje de los difuntos en el cementerio de Cofete. | | ONDA FUERTEVENTURA / LA PROVINCIA/DLP

El Ayuntamiento de Pájara clausuró los actos del Bicentenario del caserío de Cofete, que según los datos históricos data de 1819, con una ofrenda a los vecinos fallecidos y que se encuentran enterrados en el cementerio junto a la playa. La primera persona que, según el Registro Civil de Pájara, fue enterrada en Cofete falleció en 1872. El acto religioso estuvo presidido por el obispo de Canarias, José Mazuelos y asistieron al mismo el alcalde de Pájara, Pedro Armas, así como una amplia representación de la corporación municipal y numerosos vecinos.

El poblado de Cofete fue el primer asentamiento de la Península de Jandía. En 1823 ya residían en la zona unas 28 familias. Este año se conmemora los 200 años de su creación y el Ayuntamiento de Pájara diseñó un amplio programa de actos que arrancaron el pasado 24 de febrero, para conmemorar la efemérides.

Se da la circunstancia de que los enterramientos de las personas que fallecían en Jandia se realizaban en el cementerio de Cofete hasta el año 1956, aunque desde el año anterior se comenzó a utilizar el camposanto de Los Atolladeros de Morro jable, según las historiadoras Rosario Cerdeña e Inmaculada Pérez. Además, señalan que muchos de los entierros se realizaban sin la presencia de curas «eran los propios familiares y vecinos de los fallecidos los que velaban el cadáver, lo trasladaban al cementerio y lo enterraban».

El evento de la clausura del Bicentenario contó además con una conferencia a cargo de Gustavo y Carlos Winter, hijos del mítico ingeniero alemán, Gustavo Winter, quienes narraron la historia del caserío y del famoso chalet que su padre construyó en la zona.

El obispo de Canarias señaló que en el cementerio de Cofete: «Dicen los judíos que cada vida humana es una página de la Biblia. Hay muchas paginas de la Biblia enterradas y nos habla de este pueblo y nos habla de unas raíces». Además, añadió que «para aquellos que piensan que no ha existido Cofete y para muchos que piensan que no existe administrativamente, aquí si existe una realidad administrativa y de vida de tantas personas. Unas familias de aquí que nos hablan de un asentamiento, de un pueblo que ha sufrido, llorado, reído, ha tenido su esperanza...».

Mazuelos tuvo un reconocimiento para los pobladores del caserío de Cofete. «Nos hablan de gente que naufragaron, que llegaron aquí y que los pobladores le dieron una sepultura digna. La muerte nos hace a todos a ser pequeños y este paisaje de Cofete nos hace ser pequeño y poder alzar la mirada al cielo. Cuando se llega a la curva del ño.... es impresionante ver toda esa cuestión».