El PSOE insiste en alquilar dos potabilizadoras portátiles para afrontar las averías

Blas Acosta considera que la situación actual con las roturas «roza la negligencia»

Un trabajador del CAAF durante el arreglo de una avería | | LP/DLP

Un trabajador del CAAF durante el arreglo de una avería | | LP/DLP / LP/DLP

El PSOE de Fuerteventura ha insistido al Cabildo insular que alquile dos desaladoras portátiles para solucionar el problema del agua que sufre la isla. El secretario de los socialistas majoreros, Blas Acosta, calificó que la situación actual con las continúas averías «roza la negligencia» y que esta convierte a los responsables «en parte del problema del agua» lo cual, según su opinión, les «incapacita» para ofrecerse como solución.

«¿Tan difícil es arrendar o alquilar de urgencia dos desaladoras portátiles como las que se instalaron en La Palma durante la erupción volcánica?», se preguntó Blas Acosta.

El candidato del PSOE al Cabildo majorero cree que «no es de recibo lo que están padeciendo muchas familias en distintos núcleos de Fuerteventura, los pequeños comerciantes, los agricultores y ganaderos». Además, añadió que «en el siglo en el que vivimos y con los medios de los que dispone el Cabildo y el Consorcio de Abastecimiento de Aguas esta situación es una irresponsabilidad que debería tener consecuencias muy serias para los gestores públicos y a quienes han dejado que se llegara hasta aquí», manifestó.

Acosta afirmó con rotundidad que «hace un mes ofrecimos una solución a corto plazo para el problema del agua en Fuerteventura, sin embargo, estamos peor que entonces». También, agregó que «nadie nos ha hecho caso y la incompetencia y la falta de gestión de quienes están al frente del Cabildo y del CAAF está llegando a unos extremos que solo se arregla ya con dimisiones».

«Las facturas siguen llegando, pero el servicio de abastecimiento no cumple y a esto se le llama negligencia», señaló el líder socialista, quien considera que la gestión «de un bien tan esencial como el agua potable en Fuerteventura no puede estar en manos de cualquiera».