Pedro Cruz es una institución en Melenara, pero antes que nada aclara que la Medalla no se la han otorgado únicamente por su labor en el restaurante Casa Perico, sino por toda una trayectoria laboral. "Empecé con siete u ocho años y he tenido por lo menos diez trabajos distintos; creo que el mérito está en que siempre he querido mejorar y renovarme", confiesa mientras limpia unos pescados en la cocina de su negocio. Nació en Melenara el 22 de agosto de 1939, recién acabada la Guerra Civil, el quinto de ocho hermanos de "un barquero sin barco". Como a casi todos los niños de su generación, la miseria le obligó a agudizar el ingenio y a trabajar en todo lo que iba saliendo.

"Siempre me guió la idea de que mis hijos no pasaran por lo que yo pasé", señala antes de enumerar sus numerosos empleos en esos 60 años, 57 de ellos cotizados a la Seguridad Social como asalariado y como trabajador autónomo. Agricultor, recadero, cobrador, soldador, encargado de fábrica, tendero, vendedor ambulante y otra vez tendero. Hasta que en 1985 abrió el restaurante. Y aún tuvo tiempo de estar 18 meses en el paro y otros cinco meses en Venezuela como jefe de obra de una empresa sueca.

No guarda un buen recuerdo de Venezuela, de donde tuvo que salir "casi obligado" por denunciar ante sus jefes la explotación de los trabajadores locales subcontratados por una compañía italiana. "Fui a trabajar por unos años, pero me dijeron: o entras por el aro o es mejor que te vayas", comenta.

Tras esa mala experiencia volvió a su casa y montó en Melenara ¡una tienda de pescado congelado! Sus vecinos y amigos debieron pensar que estaba loco, pero para sorpresa de todos el negocio fue bien. Ese fue el embrión del actual Casa Perico. Su hijo montó una cantina de copas, pero pronto se aburrió. En ese local montó un restaurante de sólo tres mesas. Hoy tiene 17 empleados y da de comer diariamente a unas 200 personas. Los sábados y domingos se forman colas para coger mesa. "Voy para 71 años y no me he jubilado; este es mi mundo y me costaría mucho dejarlo", avisa.