La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Los visitantes pueden ver ya el oculto arte sacro de la Candelaria de Ingenio"

"Más que crear la mancomunidad, se debió pensar reducir los tres ayuntamiento del Sureste a sólo uno", afirma Aurelio Torres Santana, licenciado en Geografía e Historia

Aurelio Torres Santana en la exposición de la Candelaria. SABRINA CEBALLOS

¿Qué tipo de vida tenía Ingenio a principios del siglo XIX?

La actividad económica que sostenía aquella sociedad se basaba en una agricultura de subsistencias (cereales, papas, etc.) y ganadería. La sociedad básicamente se componía, de una parte, de los propietarios de las tierras y aguas. De ellos unos pocos acaparaban la mayor parte, siendo los demás pequeños propietarios. Por lo demás, gran parte de la población se componía de jornaleros del campo. Los períodos de carestías eran de cierta frecuencia. Por ello, la vida aquí era más bien pobre.

Ingenio formó parte del Señorío de Agüimes y de la parroquia de San Sebastián de Agüimes. ¿Por qué se separa?

Seguramente, porque era el pago que más producía, dado que poseía la mayor porción de agua de Guayadeque, que regaba una amplia vega. Por eso, era el más poblado, comparativamente el más rico y con una élite relativamente poderosa.

¿Piensa que fue un acierto?

Hay que entender las cosas en el contexto del tiempo en que tuvieron lugar. Consiguió un mejor servicio espiritual. Y lograda la independencia religiosa, vino luego la civil, por lo que el Ingenio dejó de ser barrio para ser pueblo.

¿Qué elementos destaca de los últimos 200 años de la historia de Ingenio?

La creación de la parroquia en 1815 y, luego, del ayuntamiento. Los graves años de crisis en la década de 1840. La recuperación posterior por parte de la clase propietaria, después de 1875. El auge del cultivo exportador del tomate, sobre todo en la costa, en la primera mitad del siglo XX. Y la conversión de nuestro pueblo en un simple pueblo dormitorio a partir de la implantación del fenómeno turístico en el Sur, a partir de los años sesenta.

¿Qué le ha llamado la atención en su investigación de la parroquia de La Candelaria?

La alternancia de períodos de crisis espiritual y de posterior recuperación. Ejemplo de lo primero serían los años anteriores a 1851, que afectó a todos los aspectos de la ya empobrecida sociedad de entonces con sequías, plagas, hambres y pestes. Tal vez quienes lo vivieron pensarían que todo se acababa. Pero después se vivieron años de cierto progreso, tanto en lo espiritual como en lo temporal.

¿A qué se debe que sea uno de los municipios que más sacerdotes ha aportado a la Diócesis en su historia?

Evidentemente a la sincera religiosidad de muchos de sus habitantes. Pero es posible que, al menos en otra época algo lejana, pesara, además, el deseo de lograr cierto ascenso social.

¿El espíritu de cooperación que había antes de la independencia se ha vuelto a recuperar con la creación de la Mancomunidad del Sureste hace 25 años?

No veo la relación entre una cosa y otra. Pero, personalmente, creo que una isla más bien pequeña, con las mayores aglomeraciones de habitantes en las costas del Norte, Este y Sur, ofrece un número exagerado de ayuntamientos para las exigencias actuales. Creo que más que crear la mancomunidad, se debió pensar reducir los tres ayuntamiento del Sureste a sólo uno, pero mejor dotado, más potente. No me parece una buena solución que ante la incapacidad de tres municipios para prestar ciertos servicios, se recurra a crear otra entidad más.

¿Qué se han propuesto con la exposición de arte sacro del templo de la Candelaria?

Exponer la historia de nuestra parroquia a través de diferentes piezas representativas de distintos momentos. Y también la vida parroquial a través de sus devociones y sacramentos.

¿Cuál es la acogida y valoración que hacen los visitantes?

Hasta ahora vemos que la visitan un número importante de personas. Y la valoran muy positivamente, porque se exponen piezas, muchas de calidad y valor, que normalmente no están expuestas al público como una pintura de la Dolorosa, segura obra de Juan de Miranda, o el Ecce Homo, antiquísimo retablito que cobija una pintura del siglo XVII. Pero también las hay que tienen gran valor sentimental como las jarras de la fábrica Meneses, donadas a la Virgen por promesa de los excombatientes en 1940, o unas pequeñas tórtolas de plata, regalo de un hijo del pueblo emigrado a Cuba.

¿Qué actos quedan en la celebración del bicentenario de la parroquia?

Ya solo queda la misa solemne de conmemoración del bicentenario de la creación de la parroquia, que será el próximo domingo, 29 de noviembre. Ah, y también la clausura de la exposición de arte sacro, que se puede visitar hasta el ocho de diciembre.

¿Qué necesita o por dónde debe crecer el municipio?

Es un municipio pequeño, y aún más, por cuanto gran parte de la costa está ocupada por el aeropuerto. Y éste amenazando con crecer, lo que repercutiría en una mayor reducción. No sé. Se ha puesto la esperanza en un parque aeroportuario. Pero creo que la principal ventaja del Ingenio está en su situación en un lugar céntrico en una de las áreas más dinámicas de la Isla. Queda pensar cómo sacar mayor rentabilidad de esto.

Compartir el artículo

stats