Los padres y las madres de alumnos del colegio público Profesor Rafael Gómez Santos, de San Mateo, se manifestarán hoy ante el centro para pedir ayuda al ayuntamiento veguero y a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias ante la sensación de abandono, falta de material, infraestructuras inadecuadas e inseguridad que aseguran que padecen sus 385 hijos y que afectan seriamente a su rendimiento.

Los progenitores llevan años quejándose del mal estado del centro y de las carencias que presenta. Han mantenido reuniones tanto con la dirección del centro como con la Consejería de Educación y con el Ayuntamiento de la Vega de San Mateo. "Ante la falta de respuestas a las dudas presentadas, se empezaron a presentar escritos para que quedará constancia de las situaciones ocurridas y para intentar que formalmente contestaran a la comunidad escolar sobre las responsabilidades y competencias de todos los implicados en la vida del centro y dejar de manifiesto las quejas y el motivo de las mismas", señalan los padres.

Los problemas se empiezan a hacer más visibles en el colegio, en el momento que se jubila el conserje. Durante años los padres y madres del colegio de la Vega de San Mateo estuvieron pidiendo información a la directora del centro "sobre una serie de hechos que veíamos que sucedían en el mismo y no nos gustaba".

"Por parte de la directora toda respuesta era que ya había llamado al Ayuntamiento o había mandado escrito a la inspectora que estaba en aquel momento para solventar dichos hechos. A partir de 2015 la nueva junta directiva de la asociación de madres y padres de alumnos Cumbres del CEIP Profesor Rafael Gómez Santos empezó a solicitar reuniones mensuales con la directora del centro "puesto que las carencias iban en aumento, así como las deficiencias a nivel de infraestructuras; no se ponen medios para resolver estas situaciones y el colegio en seis años ha ido de mal en peor"

Entre las anomalías del centro, el AMPA recogía los siguientes: los jardines estaban sin limpiar; las canchas, que por las tardes se usan para el municipio, amanecían con excrementos de animales y todo tipo de basura; una profesora de Educación Física era la que recogía y barría el espacio.; los contenedores de basura estaban a la vista, sin tapar y con basura alrededor, llegando a haber muchas picadas de pulgas en los niños y niñas del centro (confirmados con partes médicos), y presencia de ratas, y el edificio, que cumple ahora 40 años, no había sido revisado por Infraestructuras hasta el pasado día 17 de febrero, a petición de las familias del centro.

Además, según los padres denunciantes, el edificio presenta importantes deficiencias en cuestiones de grietas y humedades, accesos estropeados, la bovedilla del techo del aula de video, donde los alumnos de infantil se refugian en días de lluvia, ha caído dos veces, etcétera.

"Por la presión que hicimos las familias, haciendo públicos todos estos problemas, se empezaron a subsanar algunas deficiencias y carencias, pero han quedado aún muchas otras por resolver". Como por ejemplo, el aparcamiento del colegio, situado a la entrada del centro, que lo utiliza el Ayuntamiento los domingos como aparcamiento de visitantes, "descuidando la vigilancia y uso que se hace en el mismo".