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Mogán

Los vecinos de La Lajilla piden la reubicación de los depósitos de basura

Los malos olores y la suciedad atentan contra la salud de los residentes y la imagen turística del enclave desde hace casi dos décadas

Los vecinos de La Lajilla piden la reubicación de los depósitos de basura

Los vecinos de la calle La Lajilla de Arguineguín soportan desde hace casi dos décadas los efectos de la acumulación de basura en la puerta de sus casas. Un total de 14 contenedores, ubicados en un cuarto sin ventilación en la vía pública, se han convertido en el "único punto de recogida de residuos" de la zona baja de Arguineguín. El estado de abandono que presenta el enclave atenta contra la "imagen turística" del municipio y "la salud" de los residentes, quienes reclaman la reubicación de los depósitos de basura de forma más equitativa entre las calles del pueblo. La concejalía de Servicios Públicos, que dirige Juan Carlos Ortega, ha anunciado que instalará nuevos puntos de recogida de residuos en las calles Miguel Marrero y Tomás de Iriarte.

Hace 18 años el Ayuntamiento de Mogán convirtió un espacio de zona ajardinada de la calle La Lajilla, ubicada en la bajada de la playa y en las inmediaciones de la iglesia noruega de Arguineguín, en un "chamizo" destinado a la recogida de basura.

Ante las quejas por malos olores y suciedad de los vecinos, el consistorio decidió delimitar el enclave con muros de hormigón y colocar en su interior un compactador de basura. Esta medida no solo no resolvió las quejas de los vecinos, sino que aumentó su malestar por concentrar en la zona "prácticamente la totalidad de los contenedores de la playa". A la compactadora se unieron los depósitos de cartón, vidrio y plástico.

Con el tiempo, esta zona se ha convertido en el principal punto de recogida de residuos de Arguineguín. La basura de comercios, restaurantes y del resto de viviendas de la zona baja del barrio se acumula en los 14 contenedores que integran este entorno.

Ante el estado de abandono que presentaba la calle y los efectos que desprende la acumulación de basura sobre la salud pública, en 2008 los vecinos volvieron a presentar un escrito de queja a la administración. En esta ocasión, el consistorio dotó de aire acondicionado al recinto, pero "hace años" que este sistema dejó de funcionar y los malos olores y los insectos se han apoderado de un enclave, sobre el que se proyecta la construcción de un mirador turístico.

Ahora el consistorio diseña un plan para mejorar la gestión de los residuos, que incluye la distribución de contenedores en otras zonas del pago y un servicio de recogida de desechos "puerta a puerta".

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