Los empresarios, artesanos y ONG que participaron este pasado fin de semana en la XIV Feria del Sureste, celebrada en el Cruce de Arinaga, coinciden en el éxito rotundo de esta edición, materializado en el aumento de las ventas y en una afluencia de público que no solo se aproximaba para pasear y observar, sino también para gastar. Durante tres días, más de 100.000 personas se acercaron hasta la que es considerada la mejor feria de Gran Canaria. El evento acaba de concluir, pero tanto participantes como visitantes tienen ya la vista puesta en la del próximo año.

"Ya es más fácil ver billetes de 50 euros"

José González. Almendrero de Guayadeque

El empresario valora su paso por la feria como "bastante positivo" ya que sus ventas crecieron considerablemente. "Se nota que la gente está gastando más, ya empieza a haber dinero y a los visitantes les resultó más fácil sacar billetes de 50 euros". Catorce años participando le valen para confesarse "muy satisfecho", pero a pesar de eso pone una pega: la ubicación. "La avenida del Cruce de Arinaga es larga y a los visitantes les cuesta más llegar al final; se solucionaría pasándolo todo al parquin del Polígono de Arinaga".

"Sin quejas, estuvo todo perfecto"

Antonia Mª López. Vendedora de verduras

Antonia María califica de 10 esta edición, sobre todo por el apoyo por parte de la organización y de los ayuntamientos. "No cambiaría nada, estuvo todo perfecto". Lleva diez años participando y ha visto cómo la crisis económica se cebaba con la feria, "pero ahora vendí bastante, noté cómo la gente ya empieza a gastar". Reconoce que han mejorado los servicios prestados por la Mancomunidad, ya que "hay más organización y ahora nos ayudan a trasladar la mercancía hasta los apuestos".

"La feria evoluciona como un cohete"

Jacinto Artiles. Panadería Artesanal Artiles

El panadero se muestra muy contento con sus ventas. Afirma que suele acudir a otros eventos de este tipo celebrados en Gran Canaria, pero reconoce que "este es el que más público congrega", tanto que "a veces incluso llega a ser agobiante, porque se acumula y no puedes atender bien a todos los clientes". Comenzó a participar en este encuentro hace catorce años, y desde entonces "ha evolucionado como un cohete, siempre hacia arriba", motivo por el que considera que esta feria ya está "más que consolidada".

Solo se queja del tamaño de los puestos, muy pequeños, pero admite que participa tanta gente que si fuesen más grandes no cabrían todos. Artiles afirma que no puede quejarse porque vio "una organización perfecta que apuesta por lo nuestro e invierte muchos recursos en ello".

"Venden productos chinos por artesanía"

Gloria Ortega. Artesana Muñequera

Aunque está muy contenta con el resultado de su paso por la feria y por al gran afluencia de público, la artesana muñequera asegura que "estuvo floja", en comparación a cuando se celebra en Vecindario. Reconoce que su producto, muñecas artesanales, no es de primera necesidad, así que vende menos "pero con bastante aceptación". Lejos de la opinión de otros comerciantes, Gloria intuye que "aún hay gente que no puede gastar lo que quisiera". Con catorce años de feria a su espalda, la artesana reclama para la próxima edición "casetas con toldos más grandes para proteger la mercancía del sol para que no se estropee". Gloria es muy crítica con la feria y pide más control sobre los vendedores que pasa mercancía de origen chino por productos artesanales. "Algunos rehacen pulseras de los chinos y las venden como artesanía y si eres artesano de verdad sabes diferenciarlo".

"Necesitamos más libertad de horarios"

Miguel Ángel de Marco. Propietario de Milky Gift

Fabricante y vendedor de inciensos, Miguel Ángel ha visto cómo sus ventas han aumentado un 20% en esta feria, motivo por el cual propone que se celebre dos veces al año. Hace diez años que participa en este encuentro y por ello lo considera "el más importante de todas las islas, al ser el más completo". De cara a las próximas ediciones, Miguel Ángel pide más variedad musical, para atraer al público más joven, y más libertad de horarios para poder trabajar hasta las doce de la noche y no solo hasta las diez.

"Es un escaparate para las ONG"

Reyes Alemán. Presidenta de Apadesur

La presidenta de la ONG está muy contenta por haber vendido sus 200 calendarios en solo dos días, ya que no participó el domingo. Reconoce que ha sido una buena venta "a pesar de no ser un producto artesanal ni de consumo". Para Apadesur, la feria es un gran escaparate para dar a conocer su trabajo ante miles de personas, y más este año al estar más integrada en la feria "y no tan apartados como en años anteriores".

"Nada espectacular, pero no me quejo"

Domingo Rodríguez. Artesano

Artesano del papel reciclado, Domingo Rodríguez ha visto muy buena acogida de sus productos. "Nada espectacular pero no me puedo quejar" para no ser un enser de primera necesidad. Es la segunda vez que participa y está muy contento por el hecho de que a la gente le guste y valore su trabajo. "No es mi actividad principal, es mi hobby, y le saco rentabilidad", así que solo le da para recuperar lo invertido "y un poquito más". Aunque está satisfecho, no sabe si participará el año que viene. "Depende de la producción", explica.