La apertura del parque Tony Gallardo de Maspalomas, situado en el hábitat de la Reserva Natural de las Dunas, vuelve a sufrir un nuevo retraso hasta el próximo mes de julio, según anunció ayer el consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Ángel Rodríguez. Diversos problemas administrativos en la Corporación insular han provocado que el convenio con la empresa adjudicataria de los trabajos de rehabilitación arquitectónica y paisajística del espacio, Tragsa, no se firmase hasta hace tan solo unos días, apuntó Rodríguez, lo que ha ocasionado una demora de tres meses más. Y ya va por la quinta. Los trabajos acumulan ya más de dos años de retraso, pues debieron comenzar en 2014 y terminar dos años después.
El parque debió abrirse al público el pasado mes de marzo después de haberse paralizado las obras, y como consecuencia, sufrido otro retraso, con el objetivo de incorporar una modificación en el proyecto, que incluía la creación de accesos para personas con movilidad reducida y la asignación de una partida de 85.000 euros en el presupuesto del Cabildo de Gran Canaria para este año.
El jardín botánico se creó en el año 1993, y desde entonces se han realizado varias reformas en su interior, lo que ha provocado que solo haya estado abierto al público en breves períodos de tiempo. El motivo de que durante 15 años este espacio haya permanecido más tiempo cerrado que operativo radica en las desavenencias surgidas entre el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y la Corporación insular sobre qué administración debe hacerse cargo de la gestión y mantenimiento de las instalaciones.
El Consistorio mantiene su negativa a encargarse del parque y, para evitar una nueva clausura, la Corporación asegurará el mantenimiento de las instalaciones mediante una encomienda de gestión a una empresa privada. Mientras tanto, espera llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento y las empresas turísticas de la zona para encontrar un modelo de gestión que evite la imputación del gasto a las arcas públicas, que ya han desembolsado 2,2 millones de euros.
El anterior gobierno del Cabildo, liderado por Bravo de Laguna, reabrió el parque en 2011, pero el Ayuntamiento lo clausuró meses después al no poder asumir los costes. En mayo de 2013 la Corporación volvió a retomar la gestión y aprobó un proyecto de restauración, pero nunca se materializó. En diciembre de 2014 presentó el actual proyecto de rehabilitación al que en 2016 Brito incorporó una modificación, que permitiría abrirlo el 31 de diciembre de 2017, pero tampoco se logró.
Jardín botánico
El proyecto del parque Tony Gallardo, construido sobre el diseño del escultor grancanario, contempla la creación de un jardín botánico de 2.000 metros cuadrados, de los 89.373 que abarca todo este espacio natural, y la construcción de un mirador en la zona alta de la cafetería, a la que se incorpora una terraza que albergará 78 placas solares, con el objetivo de reducir en la medida de lo posible el consumo eléctrico. En el jardín se alojarán las especies del bosque termófilo de fondo de barranco, y ejemplares de la vegetación habitual de la costa de esta zona del Oasis de Maspalomas. Tras la rehabilitación de este paraje, el Cabildo apostará por poner en valor las especies endémicas y autóctonas.
