El socialista Andrés Perelló, secretario federal de Justicia y Nuevos Derechos, visitó ayer los pozos del olvido en Arucas y ofreció una conferencia bajo el título "Reformar la ley para restaurar la dignidad de las víctimas". Perelló estuvo acompañado de Pino Sosa, la presidenta de la Asociación de la Memoria Histórica de Arucas, "la segunda que se constituyó en España", recordó el socialista.

Según Perelló, el trabajo de la asociación en Arucas ha logrado sentar las bases para las que han salido después y las que siguen surgiendo en diferentes puntos del país. Sosa y Perelló trataron las diferencias de la represión en Canarias y la Península. "En esta Isla el mar y los pozos fueron las fosas más comunes y estamos aquí para reclamar verdad, justicia y reparación", manifestó Perelló junto al pozo que hay al lado del Puente de Arucas, aún sellado y donde se encuentran los restos de los desaparecidos en marzo de 1937. Según Perelló, no se puede olvidar lo que pasó. "Una nación se construye sobre la memoria, no sobre el olvido. Tenemos que cerrar esa parte de nuestra historia", insiste.

Perelló remarcó que ya existe una ley de la Memoria Histórica que desde Moncloa no se está respetando. "Tenemos una derecha casposa que nos perjudica a todos. No podemos ser el segundo país del mundo, detrás de Camboya, con más fosas comunes".

Pese al trabajo que queda por delante, del que Perelló habló en su conferencia en la Heredad de Aguas de Arucas, Pino Sosa era la luz que iluminaba el final del camino. "Solo quiero que todos puedan encontrar a sus seres queridos", remarcó Sosa, que el pasado mes de febrero localizó a su padre después de 81 años. Los que la conocen, dicen que Sosa está durmiendo mejor que nunca.