La noche del 24 de diciembre de 1978 marcó un antes y un después en la historia cultural de Mogán. La misa de Navidad fue el primer escenario donde actuó la Agrupación Folclórica y Cultural El Mocán, una organización que nació para rescatar del olvido las tradiciones folclóricas del municipio, silenciadas a finales de la década de los años 30 como consecuencia del inicio de la Guerra Civil entre nacionales y republicanos. Este año, la asociación celebra su cuarenta aniversario con el orgullo de haber sido la impulsora de la recuperación y la creación de encuentros costumbristas. Aunque con ayuda de ciudadanos procedentes de Península.
"Por entonces ya llevábamos un año ensayando; queríamos formar un grupo en un municipio con una gran tradición de tocadores", explica el presidente de El Mocán, Paco Rodríguez, "algunos vecinos habíamos hecho cursos de folclore con la Sección Femenina, así que empezamos a reclutar gente para crear la primera asociación de la localidad conformada como agrupación de baile". La agrupación, bromea Paco, llegó al municipio incluso antes que la luz eléctrica. "La poca luz que teníamos era la que provenía del motor de un vecino que tenía una granja, y ni siquiera era todos los días", recuerda. Por aquel entonces no disponían de un local para los ensayos, así que los integrantes de El Mocán inundaban la plaza del pueblo, acompañados de un cassette para escuchar la música. "Y cuando hacía mucho calor nos íbamos a ensayar a la orilla de la playa", apunta, a la luz de la luna. Hoy, cuatro décadas después, lo hacen en el antiguo local de la Policía Local de Mogán.
La agrupación, fundada por el propio Paco y su hermano Juan José Rodríguez, ya fallecido, arrancó con tan solo 20 personas y hoy duplica el número de integrantes. Por ella han pasado ilustres tocadores y bailadores, como Reyes Rodríguez, Paqui Huerta, Antonio Suárez, Servando Martín o Manuel Guillén. Y a ellos se sumó también Francisco García Bolaños, quien también presidió la formación, cargo que dejó para entrar en el seminario y convertirse en el párroco de la iglesia de San Antonio de Padua en Mogán. Pero antes que ellos, Paco y Juan José fueron los impulsores del rescate del cancionero y el romancero que conocía la gente mayor de la época, para incorporarlos al repertorio del grupo. El Mocán es responsable además de la creación de la romería en honor a San Antonio El Chico de Mogán. "Nos íbamos por todos los barrios del municipio con un televisor y un vídeo para explicarles a los vecinos qué era una romería y cómo queríamos que fuese la nuestra", relata Paco, "no había prácticamente ninguna por el sur de la Isla, solo alguna en Gáldar, Teror, y Agüimes". "No queríamos yuntas porque las calles del pueblo no reunían las condiciones para eso, y tampoco tracción mecánica, sino una romería en que las carretas fueran tiradas por los vecinos", añade.
Sevilla y Berlín
El Mocán ha reconquistado la memoria histórica de la localidad y también ha recuperado tradiciones perdidas como el Auto Sacramental de Reyes. "Se representaba en Mogán desde 1927, pero dejó de hacerse durante la guerra y nunca se rescató", explica Paco, "y para nosotros tiene un valor importante porque es una obra íntegra en castellano antiguo que se realiza dentro de la iglesia". Fue su hermano Juan José quien recuperó los textos, que se encontraban en la casa de un antiguo secretario del Ayuntamiento. Hoy, el Auto continúa representándose dentro de la iglesia, reconvertida en un teatro para la ocasión.
Además de crear y recuperar, la agrupación inició su recorrido en el folclore de la mano del que fuera director del Hogar Canario en Madrid en aquella época, Fernando Betancor. "Todos los veranos venía una chica madrileña que bailaba en una agrupación del Hogar Canario, y aprendimos a bailar música tradicional canaria con su ayuda", relata el presidente de El Mocán. "Ya tiene delito que nos enseñara una peninsular", añade con mucho humor. La asociación cultural ha sido para su presidente "una buena escuela para que la gente no cogiera otros camiones más derrochadores".
En su currículum, esta asociación cultural moganera cuenta con el orgullo de haber formado parte de la representación de la provincia de Las Palmas en la Expo de Sevilla de 1992, junto a Tajaraste y Los Sabandeños, además de haber estado de promoción turística en Berlín. "Nos fuimos a la Alemania del Este durante 10 días, apenas un mes después de la caída del muro [en 1989]", recuerda, "fuimos testigos de la unificación de las dos Alemanias, fue una experiencia maravillosa compartir con ellos ese momento". Durante una de sus actuaciones de promoción, varias personas les entregaron, entre lágrimas, algunas violetas. "Hacía muchos años que no escuchaban música en la calle como consecuencia de los problemas sociales y políticos en el país", apunta el presidente de El Mocán.
En Canarias, han participado en numerosos festivales folclóricos insulares e internacionales celebrados en todas las islas, y cuentan con decenas de placas y diplomas entregadas por diferentes entidades públicas y privadas. Reconocimientos que ha recibido por su tenacidad para mantener intacta las tradiciones. "Hay muchos jóvenes que apuestan por nuestras costumbres", señala, "muchos comenzaron a participar en El Mocán con tres años, y hoy superan los 30". Entre todos, dice, trabajan para mantener, por ejemplo, la buena indumentaria. "A la romería de Mogán no se puede venir vestido de cualquier manera. En ella ofrecemos una muestra de nuestra cultura, y tenemos que ofrecer una imagen impecable", sostiene.
Si echa un vistazo al pasado, para Paco Rodríguez han pasado "40 años muy bonitos, tengo 63 años y continúo bailando". Y como él, otros tantos que han vivido infinidad de momentos juntos, como una gran familia. El más duro, recuerda, fue el fallecimiento de su hermano Juan José. "Fue nuestro primer presidente, y su muerte fue un jarro de agua fría para todos los miembros de la organización", relata, "sabía lo que le iba a pasar, y hasta veinte días antes de morir estuvo bailando y grabando en vídeo nuestras actuaciones en las romerías; murió bailando".
Para conmemorar las cuatro décadas de la fundación de El Mocán, sus miembros celebrarán unas jornadas de tradiciones en noviembre con la intención de volver a reunir a las más de 200 personas que durante estos cuarenta años han pasado por la agrupación. "Lo celebramos durante todo el año, a los canarios nos cuesta muy poco organizar un tenderete", apunta. Un tenderete que festejará el cumpleaños de una asociación que, para Paco, "ha hecho historia y se ha convertido en una referencia para el folclore local".
