¿En este tema es tan importan la comunicación entre los adultos y los jóvenes?
La comunicación es imprescindible y se nos olvida a los adultos por estar más conectados en la inmediatez, en los teléfonos móviles. Hablar de vida voz con los adolescentes es lo que menos hacemos y al no hacerlo educamos mal. Sin embargo, también considero que no es cierto que todos los adolescentes sean machistas, como consideran muchos adultos. Que unos adolescentes sean machistas no quiere decir que lo sean todos.
¿Los adultos, los padres, tienen que indicar todo a los adolescentes?
Todos nos olvidamos que también hemos sido adolescentes antes de ser adultos. Muchas veces se excede en indicar a los jóvenes qué tiene que hacer, qué estudiar. Si es demasiado provoca rebeldía.
¿Se presiona demasiado a los adolescentes?
Sí, en general, se les presiona para que tengan comportamientos adelantados. Es perjudicial imponerles que tengan ellas una imagen sexi. Por ejemplo, a una niña de ocho años o a una de 14, al vestirla para ir a la playa con un bañador como si fuera una mujer demasiado sexi. Es la publicidad y los medios que marca que tienen que ser así, o de tal manera, para que les guste a los demás. Esta sociedad impone que las chicas cuanto antes sean mujeres, más valen.
Y que vean pornografía, ¿es negativo para ellos?
También es muy perjudicial porque les influye mucho e imitan lo que ven de forma inconscientes. Ahora tienen mucho más fácil el acceso a ella a través de internet. El otro gran problema es la hipersexualización, es decir, que se pretende que dejemos de ser personas para ser objetos sexuales.
¿En qué edades se entiende que es la adolescencia?
La adolescencia comienza antes de ser adultos, es decir, a los 14 ó 15 años, hasta los 18 años. La preadolescencia comienza entre los diez y once años. Cada vez reducimos más el periodo de la infancia, en el que se juega, se explora, se prueba y se aprende, todo ello sin definirse.
¿Por qué su coloquio, que tiene como objetivo la prevención de la violencia machista entre los adolescentes, se titula Mi vida la controlo yo ?
Porque no hay que controlar al otro, como en la actualidad siguen haciendo los jóvenes con sus parejas. Eso es dominio. Cuando hablamos con los adolescentes les decimos qué hacer, les transmitimos las normas y tradiciones. Luego, ellos, normalizan sus parejas, se marca cómo vestir, pensar y actuar.
Pero existen riesgos y peligros en las redes sociales, ¿no?
Cierto que en las redes sociales hay riesgo y peligro, como no. Existe el ciberacoso que tiene relevancia. Evidentemente debería existir respeto y confianza de los adultos respecto a lo que hacen sus hijos en las redes. No es solución advertir a los chicos que se les quita el acceso a las redes por no saber qué hacen o en qué grupo están.
¿La solución?
No hay que mandar a la joven que no esté en internet y en las redes sociales. Se trata más, entiendo yo, de que ella decida dónde se mete en las redes sociales ya que para los adolescentes es más importante de lo que parece a los adultos, porque es su actual forma de relacionarse con los demás. Antes valía simplemente con ir al bar o a la plaza para relacionarse con los otros adolescentes. Ahora, los adolescentes tienen este espacio que les da libertad, aunque también con sus riesgos y peligros.
