Agentes especializados en el esclarecimientos de incendios pertenencientes a la Policía Científica de la Comisaría General de Madrid se encuentran en Gran Canaria para colaborar con sus compañeros en la investigación del incendio que el pasado sábado calcinó parte de un hotel rural y un palmeral en Fataga. El fuego, que afectó a unas 35 hectáreas de masa forestal, aún no ha sido dado por extinguido al aparecer nuevos puntos calientes.

Los policías se encargarán de determinar el origen del incendio y cuáles fueron los motivos, además de si se utilizaron acelerantes en el mismo. Estos colaboran con sus colegas de la Policía Científica de la Comisaría de Maspalomas, quienes iniciaron las pesquisas tras el incidente que ha generado importantes daños en el establecimiento alojativo, según informaron fuentes policiales. Uno de los puntos a determinar es si hubo uno o varios focos ya que las llamas se propagaron con enorme facilidad por las laderas del Cortijo de Fataga.

Esta investigación se unirá a la que también ha iniciado la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, que ya desde el pasado sábado se encuentran indangando para determinar el inicio del fuego, que se da por hecho que se produjo por una acción humana y no por un fenómeno natural.

En el momento del inicio del suceso en la zona había unos 28 grados de temperatura, una humedad baja y por momentos soplaban fuertes rachas de viento, que pudieron provocar que las llamas se propagaran en cuestión de minutos por ambas laderas del barranco. El efecto del incendio se hizo visible desde el primer momento y aún ayer, cuatro días después de su inicio, seguían apareciendo nuevos puntos calientes, según indicó el consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Ángel Rodríguez. El encargado del área declaró que este fenómeno "indica que el suelo está bastante seco", por lo que una patrulla se mantenía durante la noche del jueves en la zona como retén. "Esperamos terminar mañana con la fase de remate" para darlo por liquidado, añadió Rodríguez.

El fuego provocó que el pasado sábado cerca de un centenar de efectivos tuvieran que desplazarse hasta la zona alta del municipio de San Bartolomé de Tirjana, entre ellos dos helicópteros del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias. Las llamas cogieron abundante fuerza debido al viento y a la gran cantidad de hojas de palmeras acumulada, alcanzando los 40 metros de altura, según los testigos. El incendio fue remitiendo con el paso de la tarde gracias al descenso de la temperatura y a que amainó el viento.