La primera escuela infantil privada autorizada del noroeste se ve obligada a mudarse del casco antiguo de Guía a Agaete por el peligro que entrañaban los desprendimientos de piedras y la situación de insalubridad que provenía de la abandonada e histórica vivienda del torreón-mirador, con la que lindaba. El propietario, Héctor Quintana, lamenta la escasa sensibilidad del Ayuntamiento desde su primer escrito hace seis años, al no exigir a sus dueños que acometieran labores de mantenimiento, pese a que estaba en peligro la seguridad de niños. "Todavía se me saltan las lágrimas al pensar lo que he dejado atrás", señala el promotor, que daba empleo a cinco personas en el lugar y acogió a unos 1.200 niños durante sus más de 19 años de funcionamiento, ya que junto a la guardería de 0 a 3 años contaba con comedor y actividades de refuerzo escolar para niños externos.
'Mi lunita de Guía' abrió sus puertas en el año 2005, convirtiéndose en la primea escuela autorizada de la zona. Situada en la calle Pérez Galdós, en pleno conjunto histórico, acogía a unos 40 niños, además de ofrecer atención extraescolar a alumnos de otros colegios. Detrás de este centro privado estaba Héctor Quintana, que es miembro y uno de los fundadores de la Asociación Canaria de Escuelas Infantiles.
Propiedad privada
Sin embargo, un problema externo le obligó este verano a recoger el material de la casona que ocupaban, y centrarse en el otro centro de propiedad municipal en Agaete que gestionan desde 2018. Entre otras razones, según el dueño, porque la seguridad de los niños estaba en juego, no podía acceder a un plan de autoprotección en Guía y hasta asegurar el inmueble que tenían arrendado. El problema estaba pared con pared, ya que venía sufriendo la caída de piedras, y la aparición de roedores y palomas de la vivienda de propiedad privada colindante, que lleva años deteriorándose desde que se fue el último inquilino.
Muchas fueron las peticiones al Ayuntamiento. Unas de palabra y otras por escrito. "La vivienda denominada El Mirador ha sido abandonada. Con tal motivo, ha anidado una cantidad de palomas con el consiguiente problema de salubridad. Asimismo, poner de manifiesto su degradación". Así consta ya en un escrito registrado en mayo de 2013 en el que pedía la mediación municipal. En una ocasión cayó al patio interior una piedra de unos 10 kilos de peso, y otras piezas están en riesgo de desprendimiento, y hasta cristales en algún temporal. Pero, según Quintana, nunca se presentó ni el alcalde, ni un concejal, ni técnico municipal para interesarse por este problema. "Lo que más me molesta es la falta de sensibilidad, cuando hablamos de niños, porque no son cajas de plátanos".
El centro acogía a unos 40 alumnos, pero también a niños que comían en el centro y recibían refuerzo escolar. En todos estos años ha recibido a unos 1.200 menores de la comarca y hasta de Moya y Las Palmas de Gran Canaria, a muchos de los cuales iban a recogerlos a la salida de otros centros por la tarde.
Hace dos años se hicieron con la concesión de la escuela infantil de Agaete, y este año decidieron poner fin a su aventura en Guía por la seguridad de los niños, a pesar de la gran demanda que tenían.
Héctor Quintana lamenta el deterioro que ha venido sufriendo el casco histórico, cuyo ejemplo es el abandono de la torre-mirador colindante. Este inmueble data de principios de siglo XX y guarda reminiscencias británicas, como también las tiene el Gabinete Literario de Las Palmas de Gran Canaria y los minaretes hispanomusulmanes propios de la época romántica.
El Ayuntamiento de Guía inició hace unos años los trámites para que el torreón-mirador fuese declarado Bien de Interés Cultural (BIC), ya que, junto con las torres de la iglesia, es uno de los monumentos arquitectónicos más destacados del municipio, según expertos, pero quedó sin rematarse el expediente.
A esto se suma su privilegiada ubicación dentro del Conjunto Histórico del municipio. Construida en las primeras décadas del siglo XX, está señalada como un edificio de Interés Histórico y Tipológico. Y desde años se insiste en su rehabilitación, y parece que podría ahora realizarse en poco tiempo.
