El Gobierno de Canarias ha dado luz verde a Red Eléctrica de España (REE) para instalar la linea eléctrica de alta tensión aéreo-subterránea entre las subestaciones de Arguineguín y Santa Águeda, en la franja divisoria de los municipios de Mogán y San Bartolomé de Tirajana, para reforzar la red de transporte de energía en el sur de Gran Canaria y, en el futuro, conectar con la estación hidroeléctrica de Chira-Soria.
Se desestiman así las numerosas alegaciones presentadas por empresas y particulares a lo largo del procedimiento, las últimas a nombre de Pedro Fernando del Castillo Bravo de Laguna e Inversiones Santa Águeda S.L. Anteriormente habían presentado objeciones varios miembros de la familia Del Castillo, del Condado de la Vega Grande, Propiedades Mejoradas SL, Grupo Inmobiliario Tinojai, SL y Agrícola Arguineguín, SL, la mayoría referidas a la propiedad de los terrenos que atraviesa la linea eléctrica y los posibles perjuicios a las plantaciones agrícolas durante las obras.
Red Eléctrica resalta la mejora en la fiabilidad del suministro en la zona sur de la Isla
La Dirección General de Energía, dependiente de la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, ha concedido la autorización administrativa y la declaración de utilidad pública de las instalaciones contempladas en el proyecto denominado Segundo Reformado de Línea Aéreo/Subterránea a 66 kV, Simple Circuito, entre las subestaciones de Arguineguín y Santa Águeda, promovido por REE. El plazo máximo para presentar la solicitud de puesta en servicio de las instalaciones será de 24 meses, según se recoge el Boletín Oficial de la Provincia de Las Palmas del pasado viernes.
Interesados
El Gobierno acepta en todos sus términos la propuesta de REE y notificará ahora su resolución al promotor, a las Administraciones, a los organismos y empresas que informaron o debieron informar en el procedimiento, a los interesados y a aquellos cuyos derechos e intereses sean afectados en la tramitación del expediente, sin perjuicio de cualquier otro recurso que pudiera interponerse.
Fuentes de Red Eléctrica explicaron ayer que “la línea que se ha autorizado está recogida por la planificación y conecta la subestación de Santa Águeda de 220/66 kV con la subestación de Arguineguín de 66 kV”. Las instalaciones de Santa Águeda se inauguraron en octubre de 2016 y “es importante para el refuerzo y el mallado de la red de transporte de la isla de Gran Canaria, que mejora la seguridad y la fiabilidad del suministro eléctrico de la zona sur y suroeste de Gran Canaria, que representa una parte significativa de la demanda total de la Isla.
Santa Águeda está conectada con los parques de 220 kV de la subestación de El Sabinal y con la central de Juan Grande. “En el futuro conectará con la central hidroeléctrica de Chira-Soria”, aunque el proyecto autorizado ahora es independiente al del salto de agua entre las presas de la Cumbre y, de hecho, las propuestas del segundo modificado se presentaron por separado entre el Gobierno de Canarias.
La actuación se desarrolla en 1,84 kilómetros y tiene un coste de 824.000 euros
El proyecto se remonta al 15 de diciembre de 2016, cuando REE presentó la solicitud, sometiéndose al correspondiente procedimiento de consultas e información pública. Ante las alegaciones e informes recibidos, el promotor decidió realizar un reformado al proyecto, que presentó el 2 de julio de 2018 para requerir el permiso. Esa propuesta también recibió objeciones por parte de entidades y particulares, por lo que se optó por este segundo reformado, presentado el 11 de junio de 2020.
El proyecto consiste en la instalación de una línea aéreo-subterránea, usando parte de la línea existente Arguineguín-Cementos Especiales–Lomo Maspalomas”, actualmente en funcionamiento. El objeto del segundo reformado del “es ajustar al máximo posible el trazado” al corredor de infraestructuras eléctricas del Plan Territorial del Cabildo (PTE-31). Tiene 1,84 kilómetros de longitud y prevé la instalación de cinco nuevos apoyos.
El presupuesto de la actuación asciende a 797.278 euros, mientras que el coste del desmantelamiento de las instalaciones que quedan fuera de servicio es de 34.007 euros.
