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La Isla retrasa el paso en sus senderos

Gran Canaria es la única del Archipiélago que no tiene rutas homologadas ni una señalética común | El Cabildo recupera dos caminos rurales ligados a Risco Caído

La Isla retrasa el paso en sus senderos

La Gran Ruta 131 recorre el Archipiélago canario desde La Graciosa hasta el Faro de Orchilla, 393 kilómetros en 24 etapas, y es la prolongación del sendero europeo que atraviesa el continente desde Hungría hasta el Algarve portugués, la E-7. Sin embargo, en los mapas disponibles para los caminantes se salta del sur de Fuerteventura al norte de Tenerife porque Gran Canaria es la única isla que no tiene homologados ninguno de sus senderos.

Ese es solo uno de los ejemplos del retraso de Gran Canaria respecto a otras islas en la señalización y promoción de sus caminos rurales, que se compensa por la implicación de algunos ayuntamientos, empresas, asociaciones deportivas y particulares en mejorar los senderos y darlos a conocer a los turistas.

La reactivación del Camino de Santiago de Gran Canaria en este Año Jacobeo y la recuperación de dos rutas ligadas a la declaración de Risco Caído como Patrimonio de la Unesco es la respuesta de las administraciones grancanarias para ponerse al nivel de los restantes islas en esta actividad, cada vez más demandada por la población local y los visitantes.

En Gran Canaria existen oficialmente 300 kilómetros de senderos más o menos señalizados, pero los aficionados contabilizan hasta un centenar de rutas por toda la geografía, la mayoría sin delimitar o con carteles distintos según los haya puesto el Cabildo o el ayuntamiento correspondiente. Al igual que no hay homologación ni para la GR-131 por parte de la entidad encargada de otorgarla, la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, tampoco existe una señalética común para toda la Isla, como sí ocurre en el resto del Archipiélago.

La Isla retrasa el paso en sus senderos

El gobierno insular ha incluido dos partidas económicas en los Presupuestos de 2021 para mejorar la red de senderos. La primera tiene un montante de 327.000 euros y lleva como epígrafe Recuperación de los caminos históricos de Gran Canaria. La segunda, de 400.000 euros, se denomina Sendero GR (Gran Ruta) de la Reserva de la Biosfera y Risco Caído.

Además, según ha informado el Cabildo, el Plan de Sostenibilidad Turística del Patrimonio Mundial de Risco Caído y las Montañas Sagradas y la Reserva de la Biosfera contará con un presupuesto de 4,2 millones de euros “para convertir a Gran Canaria en modelo de destino capaz de vertebrar sus recursos naturales, arqueológicos, culturales y etnográficos”.

De ese dinero, 800.000 euros se destinarán a la recuperación de senderos “para crear dos rutas de más de 50 kilómetros diseñadas para cubrir en varias jornadas y que serán la base de un producto turístico específico que invitará al visitante a adentrarse en espacios de alto valor natural y cultural”.

La ruta grancanaria de Santiago Apóstol, entre las iglesias de Tunte y Gáldar con ampliación hasta la zona turística de Maspalomas, es la otra oportunidad de acelerar el paso en la mejora y consolidación de red de senderos. Para ello, los tres municipios implicados, San Bartolomé de Tirajana, Tejeda y Gáldar han proyectado actuaciones para señalizar mejor el itinerario y ofrecer hospedaje a los peregrinos en varios lugares. Los 43 kilómetros desde Tunte hasta Gáldar se realizan habitualmente en dos jornadas, por lo que se pernocta en Cruz de Tejeda, a mitad de camino.

Para ampliar la oferta de alojamientos y ofrecer alternativas, el Ayuntamiento de Gáldar tiene previsto crear en breve un hospedaje de peregrinos en las antiguas escuelas de Caideros, a lo que se unen los hoteles y casas rurales de Tunte, Tejeda, Juncalillo o el casco urbano de Gáldar.

La Isla retrasa el paso en sus senderos

Señalización

Los ayuntamientos, aunque actúan por libre en la señalización de senderos y no todos están igual de interesados en su cuidado, compensan la falta de homologación y la escasez de una publicidad común para toda la Isla. De hecho, la página oficial del Cabildo para informar de las distintas rutas, gestionada desde el Patronato de Turismo, se limita a hacer una breve descripción de los valores naturales de Gran Canaria y luego ofrece enlaces con las web de varios ayuntamientos, aunque no se responsabiliza de los datos contenidos en ellas o de los posibles cambios que puedan producirse.

La propia página lo advierte: “Si bien consideramos estos enlaces como información útil, de interés para el turista, debemos hacer notar que Grancanaria.com no ejerce control sobre la oferta, descripciones, homologación, acondicionamiento y estado de los senderos incluidos en los sitios enlazados, no haciéndonos responsables en ningún caso del contenido de esas páginas web, ni del contenido de otras páginas que abren a su vez acceso hacia Grancanaria.com”.

Esa es la mejor información que puede recabar un visitante nacional o extranjero para organizar sus rutas. La otra opción es que el turista se ponga en manos de alguna de las empresas que organizan excursiones y se lo den todo hecho, pero casi todas se limitan a ofertar una caminata por los senderos más populares, como la subida al Roque Nublo, la bajada a la Caldera de Bandama, el Camino de La Plata o El Charco Azul.

Desde la web oficial del Patronato de Turismo es posible enlazar con la información que ofrecen los ayuntamientos de Agaete (6 caminos rurales), Firgas (6 senderos a pie y cuatro de bicicletas), Mogán (8), Moya (12), Santa Lucía (5), Santa María de Guía (8), Teror (6 de los caminos del Pino), Valleseco (11), Valsequillo (10), Vega de San Mateo (9) y La Aldea (ahora inactiva).

Aparte de esos 11 ayuntamientos, tiene otros dos enlaces, uno para un paseo por el Jardín Botánico Viera y Clavijo, y otro que lleva a la web de la Mancomunidad de Municipios de Las Medianías, donde se recogen senderos de Santa Brígida (8), Valsequillo (9), San Mateo (9) y Tejeda (9).

Sobre los otros 10 municipios de la Isla no hay enlaces y buscar datos oficiales sobre sus senderos puede ser complicado o imposible. Aunque cada ayuntamiento tiene su propio sistema de información, e incluso de señalización de los caminos, al margen de la normativa general, en sus web suelen ofrecer amplios datos sobre la ruta, tales como el número de kilómetros, desnivel, tiempo de duración, tipo de terreno, paradas de guaguas, grado de dificultad o los principales valores naturales y etnográficos que se observan desde el sendero, así como mapas e infografías.

A modo de ejemplo, entre los que mejor detallan las condiciones de sus senderos, el Ayuntamiento de Moya incluye 12 caminos: Los Volcanes Recientes de Moya; De Fontanales a Moya; La Chinipita; La Montaña de Pajaritos; Del Tablero a Vueltas de Acero; San Fernando; Los Tilos; Doramas; La Molineta; Del Casco urbano de Moya a El Roque en la costa; El Molino de Azuaje; y La Costa Lairaga.

La Isla retrasa el paso en sus senderos

Al no existir una guía oficial sobre senderos de Gran Canaria, se contabilizan los que están medianamente señalizados, alrededor de un centenar, pero existen otros tantos que son usados por los aficionados locales y desconocen los visitantes.

En la Isla existen 83 clubes relacionados con el senderismo, desde los históricos grupos montañeros San Bernardo y Gran Canaria hasta asociaciones o grupos con nombres tan variopintos como Neblina Valleseco, Los Guagüitos, To’Patrás, Pateo y Enyesque Cruz del Poleo. Estos colectivos federados son los que, en muchos casos, mantienen los caminos señalizados y en condiciones.

Desde la década de 1980 se han publicado libros, guías y listados de senderos de Gran Canaria, que se han ido actualizando con los años, pero los intentos por elaborar un listado oficial y homologado han quedado en nada.

El Cabildo encargó en 2011 el denominado Plan de Competitividad Turística de Gran Canaria Senderos entre Volcanes y se redactaron proyectos y borradores para ordenar el sector y crear una guía general con todas las rutas, como el Manual Técnico de Senderos de Gran Canaria, donde se proponía también un modelo de señalización común para toda la isla.

La idea y los documentos quedaron en un cajón de algún departamento del Cabildo. Según representantes de los clubes de senderistas, el gobierno insular también intentó que la Federación Española de Deportes de Montaña homologara siete rutas y hasta se editó un libro con ellas, pero al final no hubo acuerdo para adaptar esos siete caminos a las normativas nacionales, por el precio que cobraba la Federación, y la guía tampoco llegó a los usuarios.

La principal razón para homologar una ruta “es la seguridad los caminantes que lo van a utilizar”, recuerda ese organismo, pues en cada itinerario marcado y homologado el senderista tiene que encontrar “una señalización completa, de todos los cruces, que le permita el autoguiado sin perdida; un trazado exento de riesgos, exceptuando los derivados de la climatología extrema que se da en cada geografía; una información in situ, en los puntos de inicio y final, de las características físicas mas sobresalientes (distancia, desnivel, tipo de vial, recomendaciones ); y una acción de control y mantenimiento de las condiciones iniciales del sendero por parte del promotor que permita su uso a lo largo del tiempo”.

Un sendero homologado se señaliza con las marcas GR (Gran Recorrido), PR (Pequeño Recorrido) o SL (Sendero Local). La ventaja de la homologación es que” contribuye a la homogeneidad básica en todo el territorio, acorde con los estándares de calidad existentes en Europa”, añade la Federación.

El Gobierno de Canarias inició el pasado verano una consulta pública con el objetivo de actualizar la normativa de la Red de Senderos de Canarias, un Decreto vigente desde 2005 que debe adaptarse a la vista del crecimiento del senderismo en los últimos años y de las dificultades para homologar las rutas.

Ante esa realidad, son los clubes de senderistas, las empresas turísticas y los particulares los que organizan y se responsabilizan legalmente de las actividades en la montaña, en muchos casos sin cumplir las mínimas condiciones de seguridad. Entre ellas, nunca caminar solo y llevar un buen equipo de calzado, ropa y comida.

Según las entidades consultados, una gran parte de las rutas de Gran Canaria son fáciles de recorrer, pero también las hay “muy peligrosas” por la orografía del terreno y por los cambios en la climatología. De hecho, según esas fuentes, en los últimos años es la isla donde ocurren más accidentes relacionados con el senderismo, incluso con fallecidos.

Las rutas que están “más de moda” ahora son la del Barranco de las Vacas, entre Agüimes y Temisas, y la del Charco Azul, en El Risco de Agaete. Entre las más populares y concurridas se encuentran también las de Guayadeque, Roque Nublo, Presa de las Niñas, Los Azulejos de Veneguera, Bandama, Osorio, Bentayga, Los Cernícalos, La laguna de Valleseco, GiGuí, La Ventana del Nublo o Los Tilos de Moya.

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