La empresa Juliano Bonny, dedicada especialmente al cultivo del tomate y del pepino en la Isla, ha tenido una gran pérdida entre su plantilla, al fallecer el pasado domingo Rafael Jesús Mayor, natural y residente de Vecindario. Jesús Morales, quien padecía una grave enfermedad, había comenzado desde niño a trabajar en los almacenes de esta compañía, y acabó siendo encargado tras una vida laboral de 47 años.
«Vivía para su trabajo, que era para él lo primero. Era trabajador y responsable, como también muy humanitario y ayudaba a los demás, aunque él estuviese mal». Así definieron varios familiares a Rafael Jesús Mayor, quien falleció el pasado domingo, día 2 de mayo, a los 61 años, tras una repentina y fulminante enfermedad.
«También era alegre y risueño. Buscaba soluciones a los problemas, a los que no les daba importancia, aunque la tuviesen y lo sabía», agregan los mismos miembros de la familia.
Rafael Jesús Mayor, quien era natural de Vecindario, en el municipio grancanario de Santa Lucía de Tirajana, comenzó a trabajar a los 14 años en la misma empresa que Juliano Bonny Gómez había fundado años atrás, exactamente en 1935 con plantaciones de tomates cerca de Las Palmas de Gran Canaria.
Jesús Mayor residía con su familia en la misma casa de Vecindario en la que había nacido, próximo a la iglesia de San Rafael.
Su padre era José Jesús Morales, conocido y llamado Marcelo, quien también trabajó en el cultivo de la citada fruta, pero en relación a la plantación y la tierra, no con el empaquetado, como su vástago.
Los 47 años de trabajo Rafael Jesús fueron en la misma empresa hortofrutícola, tras haber comenzado en el almacén de Don Bruno Naranjo, que se encontraba en la actual avenida de Canarias, de Vecindario, a la altura de la gasolinera Disa, justo cuando la acababa de comprar Juliano Bonny.
Durante casi cinco décadas, Rafael Jesús Mayor pasó por todas las tareas y puestos relacionados con el empaquetado, y finalizó en la última etapa como encargado. Con dicho cargo pasó por los almacenes de empaquetado de Tamaraceite (Las Palmas de Gran Canaria), Gáldar, Melenara (Telde), Las Majoreras (Ingenio), La Aldea Blanca ( San Bartolomé de Tirajana); y en los últimos años en el almacén de Arinaga (Agüimes).
«Era muy apreciado por todos en la empresa Bonny, por jefes y por trabajadores, por todos», asegura su esposa, María del Pino Méndez Suárez quien estuvo con Rafael Jesús 43 años de sus vidas, de los cuales 39 años fueron de casados. Las cuatro década como matrimonio se iban a cumplir en el próximo mes de diciembre. Los dos se habían conocido en los bailes de Cruce de Arinaga, de donde ella era natural.
María del Pino Méndez también conocía bien el mundo laboral de su marido, ya que trabajó en un total de 20 zafras de tomates y dos zafras de pepinos. En su momento, ella decidió dejar el este sector laboral para hacerlo en el de la hotelería en el Sur de Gran Canaria. Méndez Suárez ha dedicado después durante veinte años al trabajo de camarera de piso de diferentes hoteles, encontrándose el último en Playa del Inglés, en el término municipal de San Bartolomé de Tirajana.
«Era amigo de sus amigos. Ha sido buen padre, buen marido y buen abuelo de su única nieta Nadia Ainara. Estoy muy orgullosa de él», sentencia su esposa, quien agrega que Rafael Jesús estaba orgulloso de los hijos de ambos, de Jennifer, que «eran los ojitos de su cara», y de Rafael Miguel Jesús Méndez, y que «es guardia civil desde hace dos años, y eso le enorgullecía más». «Él trabajaba tanto que yo sólo lo veía de noche, igual que nuestros hijos, cuando eran pequeños», recuerda.
La misa funeral en sufragio por Rafael Jesús Mayor tendrá lugar hoy, a partir de las 19.00 horas, en la parroquia de San Rafael Arcángel, en Vecindario.
