Las obras de construcción de un Centro de Educación Especial en el municipio de San Bartolomé de Tirajana para atender a alumnos con necesidades especiales residentes en el sur de la isla comienzan este miércoles. El centro es una reivindicación que se venía demandando desde el año 2008 y que a partir de hoy se hará realidad. Se trata del primer centro de esta naturaleza que se abre en el suroeste de Gran Canaria. Así lo puso de manifiesto la alcaldesa Conchi Narváez quien, acompañada por la concejal del área, Clara Martel, giró una visita hoy miércoles junto a la directora general de Infraestructuras Educativas de la Consejería de Educación autonómica, Lali González. De esta forma, “se cubre una necesidad perentoria que demandaba la ciudadanía de San Bartolomé de Tirajana, Mogán y La Aldea de San Nicolás, ante la inexistencia de un centro de estas características para atender al alumnado de atención a la diversidad de estos municipios”, manifestó la primera edil. El edificio a rehabilitar es el Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) de Pedrazo que lleva varios años clausurado, sin actividad y en estado de abandono.
Más y mejor calidad de vida a 21 familias del sur de la Isla
Con la activación de este centro, más de una veintena de menores con algún tipo de disfunción y sus familias, evitarán realizar los largos desplazamientos como ha venido produciéndose hasta ahora. En la actualidad, éstos disponen de una oferta de atención educativa especializada solo en centros ubicados en Telde y la capital grancanaria que, además, presentan alta masificación. Las obras de rehabilitación y adecuación del Centro tendrán una duración estimada de unos 4 meses y se prevé estén culminadas antes de la finalización del presente curso escolar.
El presupuesto total para la rehabilitación del edificio, de 335 metros de superficie, asciende a 323.398 euros. Unas reformas que se acometen tanto en el interior como en el exterior del edificio. Destaca como una de las actuaciones más novedosas la instalación de paneles que permiten separar las estancias y habitáculos sin obra, versatilidad que permitirá disponer de cuatro aulas independientes que pueden convertirse, a su vez, en dos grandes aulas según las necesidades.
Esta tabiquería móvil permitirá tener, además de las aulas, un espacio alternativo polivalente, despachos y estancias destinadas a salas de enfermería y fisioterapia. Ya en el exterior, se generarán espacios al aire libre, de tal forma que permitirá a los alumnos la realización de actividades físicas, de una parte, y de terapia ocupacional, en la cubierta exterior.
