El sacerdote Vito Ondó presume de tener tiempo para dar misas y repicar. Como presidente de la comisión de fiestas de Santa Brígida ha salido hasta pedir dinero para costear la celebración.
Vito Ondó, el párroco de Santa Brígida, presume de tener tiempo para dar misas en varias iglesias del municipio, impartir clases en el instituto de San Mateo, estudiar Teología Dogmática y hasta organizar las fiestas de la patrona de esta Villa. «Los curas pueden ser presidentes de las comisiones de fiestas, hay otro curas que ya lo hicieron antes como Matías, y otros que no han querido porque no tenían tiempo, pero entiendo que si es la fiesta de Santa Brígida el párroco tiene que hacerse cargo», señala este sacerdote guineano.
En este municipio tradicionalmente las fiestas en honor de San Antonio las organiza el Ayuntamiento de la Villa, mientras que las de Santa Brígida, que tienen previsto celebrarse del 29 de julio al 7 de agosto, corren por cuenta de los vecinos. Una comisión conformada por un presidente, un secretario y un tesorero se encargaba de todos los preparativos relacionados con esta festividad hasta antes de la pandemia.
Al frente de la misma y como presidenta estaba Mari Carmen Martín que al ver que no había vecinos interesados en tomar el relevo se lo comentó al párroco que . «Al final se presentó él y me pidió que le echara una mano , y ahí estamos sacando adelante las fiestas porque sólo quedaba dos opciones: o se las entregábamos al ayuntamiento o apoquina todo el pueblo», explica.
«Todavía no hemos hecho recuento de la recaudación y seguimos pidiendo», señala el párroco
Y con este fin ya se ha lanzado Vito Ondó, originario de Guinea Ecuatorial, y que lleva solo nueve meses en Santa Brígida, a la calle y ha recorrido los barrios para pedir a los comerciantes y a los vecinos que hagan su aportación para hacer frente a los gastos de las fiestas. «Todavía no hemos hecho recuento de la recaudación y seguimos pidiendo porque hay que pagar la música, la elección del romero y la romera, y muchísimos actos que tenemos previstos en el programa», revela.
Quiere restar importancia a su papel como presidente de la comisión de festejos, y aunque excusa a su antecesor porque quizás le faltaba tiempo, destaca que «siempre hay tiempo para todo, para dar la misa, y estar con los vecinos y los amigos».
Para Vito Ondó siempre tiene que haber alguien que anime a los demás a llevar adelante un proyecto, y esto es lo que él hace, «porque lo de tomar el mando es una expresión que no le gusta». Además defiende que un párroco no tiene por qué encargarse solo de la ceremonia religiosa pues si tiene tiempo puede i¡mplicarse en todo lo que tiene que ver con la organización de la fiesta.
