Las colas kilométricas que provoca el cierre de un carril en la GC-1 a la altura de Las Huesas están más cerca de su fin. El Cabildo de Gran Canaria ha iniciado este miércoles de urgencia los trabajos de reconstrucción del muro de contención que cedió como consecuencia de las lluvias de la tormenta Hermine. Aunque los trabajos durarán varios meses, la corporación insular espera poder recuperar por completo la vía dos o tres semanas. 

Las obras arrancan un día después de que el vicepresidente y consejero de Obras Públicas, Infraestructuras, Transporte y Movilidad del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Ángel Pérez, anunciara la firma de la declaración de obra de emergencia para la reconstrucción del muro, que se ubica entre Las Huesas y Marpequeña. 

A la espera de la recuperación del carril derecho en dirección norte, la vía continúa registrando retenciones este miércoles cuya longitud varía en función de la franja horaria. Durante la hora punta de la mañana, los atascos alcanzaron, una vez más, la zona de Arinaga. A la hora de comer, las colas llegaban hasta el Aeropuerto de Gran Canaria. 

Las obras, que tienen un valor estimado de 1,2 millones, permitirán recuperar no solo los 12 metros afectados por Hermine, sino los 130 metros que ocupa todo el muro de contención. Pérez del Pino quiso agradecer en la mañana de este miércoles «a los técnicos y efectivos del Cabildo de Gran Canaria su esfuerzo y rapidez para acometer esta obra de vital importancia».