Los más de 10.000 kilómetros de distancia que separan a China de Arucas no han sido un obstáculo para Alberto Robles, que cuando tenía siete años ya quedó prendado de la cultura asiática tras su primera clase de chino en el Colegio Arenas Atlántico. Con el paso de los años logró ir mejorando su nivel hasta que su profesora, Zhiyuan Ye, le propuso presentarse al certamen internacional 'Puente a China', que valora el nivel de habla del idioma y los conocimientos de las costumbres del país. En el concurso fue elegido primero como representante del Instituto Confucio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en la categoría de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), tras vencer en la fase local, y después como uno de los tres ganadores españoles.
Cuando el estudiante ve a su profesora nativa, que le ayudó a prepararse para las distintas rondas del certamen dedicándole una hora extra después de cada clase, comienzan a hablar entre ellos en un mandarín fluido que no parece indicar que Robles nunca ha llegado a pisar suelo chino. Su aprendizaje se limita a lo que ha aprendido en las aulas y entre el conjunto de libros que recoge la biblioteca.
"Desde que era pequeño, antes de empezar a recibir clases de chino, siempre me ha llamado la atención la cultura que tienen sobre el trabajo, una cultura muy dedicada que veo reflejada incluso en mi profesora, siempre ayudándome en cada paso del camino. Ellos siempre se esfuerzan lo máximo posible por ayudar y por hacer su trabajo lo mejor que pueden para alcanzar todos los méritos que se plantean", reconoció el estudiante.
El mandarín le despierta "mucha pasión porque es un sistema de lectura muy diferente".
Ese interés no hizo más que crecer cuando a partir de segundo de primaria empezó a recibir lecciones para entender tanto el idioma como la historia del país y de las diferentes dinastías. "Cuando éramos ya más mayores, la profesora procuraba mostrarnos historias chinas teatralizadas para que nosotros podamos entender su cultura de una forma más didáctica e infantil, conectando todo lo que es el teatro chino", explicó el alumno. Una de las obras que más disfrutaba recreando era la ópera de máscaras de Pekín.
Cuando Zhiyuan Ye comenzó a dar clases hace tres años a los alumnos del centro privado Arenas Atlántico, enseguida identificó a Robles como un buen aprendiz por la pronunciación que tenía y por su interés en los caracteres, algo que echaba para atrás a muchos otros compañeros. Enseguida le ayudó a practicar para medir sus conocimientos en distintas competiciones vinculadas a la cultura china y juntos dedicaron este verano a prepararse para las últimas rondas del 'Puente a China'.
El certamen valora distintos aspectos de la cultura china, por lo que los alumnos empiezan con la elaboración de un discurso en el que plantean su relación y sus sueños vinculados al país asiático, continúan con una ronda de preguntas sobre distintas temáticas y cierran con un vídeo en el que exponen algún talento chino. Robles aprovechó esta pieza audiovisual para cocinar unos dumplings rellenos de cerdo y verduras con salsa de soja, demostrar su manejo en la escritura y mostrar la clásica costumbre del recorte de caracteres chinos en papel.
Después de clasificarse en la fase local y de alzarse como uno de los tres ganadores de toda España, su profesora enseñaba el vídeo que realizaron a los alumnos de cursos inferiores para motivarles al mostrar que "colegiales del centro como Alberto son tan buenos y pueden hacerlo, así que ellos también pueden alcanzar ese nivel". Tal y como explica "él es un buen ejemplo de cómo este tipo de concursos pueden ayudar a los estudiantes a dedicar más tiempo al chino y aprender más". El proceso resultó tan gratificante para la docente que ya se encuentra captando a nuevos alumnos para participar en las futuras ediciones del concurso.
Su resultado en el concurso le valió el reconocimiento del rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Lluís Serra Majem, que a finales de octubre le entregó el correspondiente premio por haber quedado finalista junto a la estudiante universitaria Aurora Weining Ramos. A nivel español participaron los nueve Institutos Confucio ubicados en Andalucía, León, Barcelona, Castilla La Mancha, Madrid, Granada, Zaragoza, Valencia y Las Palmas de Gran Canaria, cada uno de los cuales presentó a siete candidatos en la categoría universitaria y otros siete entre los alumnos de secundaria.
El alumno logró llegar hasta la fase europea, donde fue otro de los representantes españoles el que se alzó con el pase a la última ronda para tratar de conseguir un viaje de varias semanas a China. No obstante, de todos los vídeos presentados, el suyo fue el que obtuvo el segundo puesto a nivel mundial en el concurso de popularidad, que se mide en función del número de likes obtenidos. Ye, señaló que "este es el primer intento y él todavía tiene más oportunidades para participar y poder visitar el país", ya que el certamen también cuenta con otra fase para los alumnos universitarios.
El estudiante fue el ganador del premio extraordinario de la ESO dentro de Canarias este año
Por el momento, Robles sigue aprendiendo chino en la Escuela Oficial de Idiomas porque admite que, a diferencia de otras lenguas, le inspira "mucha pasión porque es un sistema muy diferente de lectura y de escritura". El aruquense compagina este aprendizaje con sus estudios, que le han servido para obtener reconocimientos académicos como el Premio Extraordinario de la ESO, tras alcanzar en la prueba realizada 28'5 puntos de un máximo de 30, lo que lo sitúa, junto a otra estudiante de la isla de Lanzarote, a la cabeza del Archipiélago.
Ya tiene pensado formarse en un grado de Física y Matemáticas, pero admite que aún no se quita la idea de viajar a China "para estar inmerso en su cultura y hablar con locales, que al final es la mejor manera de aprender un idioma". A otros estudiantes les aconseja "buscar realmente qué es lo que les motiva", como en su caso es el chino a la vez que las matemáticas, "y darse cuenta de que esa motivación también la pueden encontrar un poco en otras asignaturas buscando cierta relación".
Un aprendizaje políglota
El interés de Alberto Robles por la cultura asiática comenzó desde muy joven, pues cuando cursaba segundo de primaria ya había descubierto la existencia de su segunda lengua predilecta. Desde prescolar empezó a estudiar en el centro privado Arenas Atlántico, que es el primer colegio que adoptó el modelo de enseñanza bilingüe en el Archipiélago, comenzando con las enseñanzas mixtas en inglés y español desde infantil, antes de impartir otras lenguas como francés o alemán, a partir de los cinco años, o mandarín desde los siete. El alumno, que acaba de empezar a cursar este año primero de Bachillerato en el IES Politécnico de Las Palmas, compagina sus nuevos estudios con unas clases de chino mandarín que le siguen apasionando en la Escuela Oficial de Idiomas.
