Estos son los ingredientes básicos para elaborar la mandarina en almíbar de vainilla. Después de disponer de la materia prima de las mandarinas, se requiere medio kilo de azúcar por cada litro de agua, zumo de limón y dos vainas de vainilla, que luego van al recipiente de cristal, que antes ha sido esterilizado. Todo ello con el almíbar caliente. De esta forma permanecen, al menos, durante dos semanas para que adquiera todo su sabor. Este es uno de los 13 productos que han sido elaborados en el taller de conservas alimentarias, que acaba de celebrar el Ayuntamiento de Agaete, y al que asistieron durante tres tardes 13 mujeres del municipio.
El programa está orientado a facilitar los conocimientos básicos para la elaboración y envasado de productos básicos. Se trata de un procedimiento artesanal de conservas y encurtidos, puede llevarse a la práctica en las casas de los participantes, pero también se abre la opción de llevarlo al mercado laboral y que se pueda convertir en un empleo de futuro
El programa dirigido por los profesores del Hotel Escuela de Canarias (Hecansa), Octavio González y Juan Caballero, ha permitido trabajar con 13 productos, entre los que se incluyen el bonito en escabeche, pollo en tuno indio, aceitunas del país, la col, las citadas mandarinas, pepino, pera, tomate, cabello de ángel, las aceitunas del país (que se cura, se corta, se le añade salmuera y el embarrado), la salsa de tomate, y el pimiento rojo en aceite, así como los huevos duros y el queso, en ambos casos marinado, entre otros.
«Se trata de usar productos de cercanía y de temporada, y hacer conservas aprovechado todo como se hacía antiguamente», apuntan los docente.
«Se hace como se hacía antes, con productos cercanos y de temporada», apuntan los docente
Todas las asistentes eran mujeres. Entre ellas se encontraba ‘Margari’ Rodríguez, que ya había adquirido la experiencia de tomar parte en la formación del proceso de transformación del tuno indio, y que pone ahora todo su empeño en los alimentos en conservas. Entre sus preferencias está el pollo con tuno indio, que tiene ya previsto que acabe en la mesa familiar en estas navidades.
En el aula también está Sonia Ferrer, una mujer que hace tres meses llegó a Agaete después de vivir durante años en Texas, en Estados Unidos. «Vine a aprender», señala ella, señalando a la amiga que la animó a asistir a esta actividad de 12 horas de duración en tres tardes. Es su primer curso, y espera llevar todos esos conocimientos a la cocina de su domicilio ahora.
La base de la formación comienza dando la relevancia que requiere el proceso de manipulación de alimentos y el envasado, con la esterilización de los tarros de cristal en los que tendrá lugar la maceración. «Es un proceso largo y metódico para que no aparezcan bacterias», señalan los cocineros.
Los profesores destacan que «La idea es que estas personas puedan ser emprendedoras», según Juan Caballero y Octavio González, y trabajar con conservas tradicionales y naturales.
El programa contempla una primera etapa formativa con algunas nociones básicas sobre la elaboración artesanal de conservas, la seguridad e higiene de los alimentos, los tratamientos finales de la conservación, con la secuencia de las operaciones en las líneas de envasado y embalaje, los controles de temperatura , tiempos, la fermentación o maduración, y el cerrado o sellado de los envases de conservación, para que cumpla con todos los requisitos básicos. A esto se sumó un módulo sobre habilidades para adaptarse al uso de las nuevas tecnologías y a la sociedad de la información. Además de adquirir habilidades para la búsqueda activa de empleo, ya que el reto es ofrecer una salida especializada al mercado de trabajo.
Las aceitunas, la col, las mandarinas y el queso alcanzarán su sabor especial en un par de semanas
No en vano, entre los objetivos principales es facilitar la inserción laboral, el, apoyo al empleo y actividades profesionales innovadoras,
Del mismo modo, el programa del Ayuntamiento de Agaete busca posibilitar a las desempleadas el acceso a acciones de orientación para el empleo y nuevas tecnologías de la información, eliminando así la brecha digital a través de la formación en dichas herramientas, con el fin de dotarlas de habilidades para la búsqueda activa de empleo.
También se centra en potenciar el desarrollo personal para la vida cotidiana y comunitaria, fomentando actitudes positivas hacia la mayor igualdad de oportunidades, así como la formación a través de acciones específicas, orientación y herramientas sociales para la búsqueda activa de empleo, técnicas y habilidades básicas para moverse en el ámbito socio-laboral, tal y como recoge el programa.