Cabildo

Santa Brígida habilitará aceras para una mayor seguridad en Juan Bordes

El presupuesto inicial de la obra, que corre a cargo del Cabildo, es de 250.486 euros y tiene un plazo de ejecución de cuatro meses

Todavía no ha salido a licitación

En primer plano, la carretera de Juan Bordes en el término municipal de Santa Brígida.

En primer plano, la carretera de Juan Bordes en el término municipal de Santa Brígida. / Jose Carlos Guerra

El Cabildo tiene previsto llevar a cabo un acondicionamiento peatonal en la carretera Juan Bordes que une la GC-802 en el cruce con la GC-80, ubicada en el término municipal de Santa Brígida. Se trata de la única vía que une La Atalaya de Santa Brígida con el colegio José Manuel Illera de la Mora, espacio en el que no existen arcenes ni plataformas diferenciadas para vehículos y peatones, creando un problema de seguridad.

La propuesta corre a cargo del Ayuntamiento de Santa Brígida y la financia el Cabildo de Gran Canaria a través del Plan de Cooperación y el proyecto recibe el nombre de Acondicionamiento Peatonal Juan Bordes. El objeto principal del plan, que aún no se ha licitado, es mejorar la seguridad vial tanto de conductores como de peatones en el citado tramo de la vía, pues se trata de una zona transitada por estudiantes y padres debido a la cercanía con el colegio.

El proceso, que se inició en la legislatura del 2015, se trata concretamente del acceso a la zona del Vinco desde La Atalaya. Javier Ramírez, concejal de vías y obras en el municipio de Santa Brígida asegura que «se trata de una zona transitada porque comunica el núcleo de La Atalaya con la zona nueva del barrio, donde esta el colegio José Manuel Illera de la Mora y la cancha deportiva».Por otro lado, Javier Ramírez, ha explicado a este periódico que la obra consistirá «en un vial peatonal en el margen izquierdo segun subimos que tiene entre 100 y 120 metros de longitud aproximadamente con un ancho que ronda los cuatro metros en el lugar mas favorable y 1,40 en el lado mas estrecho».

El inicio de las obras se ha demorado debido a que una parte de la zona ha sido expropiada

En el momento de la redacción del proyecto, el presupuesto era de 250.486 euros con IGIC incluido, mientras que el plazo de ejecución previsto es de cuatro meses desde el inicio de la obra. Sin embargo, no hay fecha prevista para comenzar el acondicionamiento de la zona, pues según han podido confirmar desde el Cabildo, «se trata de temas burocráticos que lleva su debido tiempo». 

Por otro lado, aunque la mayor parte de la actuación se va a llevar a cabo en una zona pública, una de ellas tendrá que ser expropiada. Una actuación que ya ha pasado por el Consejo de Gobierno y ha sido gratificada. El siguiente paso será que el Cabildo se ponga de acuerdo con las personas afectadas por la expropiación, pues se trata de cinco parcelas que pertenecen a ocho propietarios.Teniendo en cuenta que el proyecto se inició hace ocho años, habrá que llevar a cabo la actualización de los presupuestos y finalmente sacarlo a licitación. 

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