La Iglesia Ortodoxa en Gran Canaria celebra su 20º aniversario

Este miércoles 15 de mayo marca el vigésimo aniversario de la Iglesia Ortodoxa en Gran Canaria, un hito importante para la comunidad ortodoxa local. La celebración es un reflejo de la integración y el respeto mutuo desarrollado entre las comunidades ortodoxa y católica de la isla. La Ermita del Espíritu Santo, cedida por el Obispado de Gran Canaria y la Cofradía del Buen Fin, ha sido un punto focal para las liturgias ortodoxas, permitiendo a la comunidad mantener vivas sus tradiciones religiosas lejos de su tierra natal.

La comunidad ortodoxa ha expresado su gratitud hacia la familia católica canaria por la oportunidad de celebrar eventos significativos como la Semana Santa y otras festividades importantes. La cooperación entre estas comunidades ha sido un ejemplo destacado de convivencia pacífica y respeto interreligioso.

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Visitantes ilustres y diversidad cultural

A lo largo de estos veinte años, la iglesia ha recibido a casi treinta sacerdotes de distintas partes de Europa, incluyendo a figuras prominentes como el Metropolitano Inokentiy de Vilno y toda Lituania, y el Metropolitano Néstor de Corsun, exarca de todo el contintente europeo. Estas visitas han enriquecido la experiencia religiosa y cultural de la comunidad ortodoxa en la isla.

Desafíos de la vida en el extranjero

Vivir fuera de su país de origen presenta desafíos significativos para la comunidad ortodoxa, tales como diferencias culturales, barreras idiomáticas y adaptación a nuevas mentalidades. Sin embargo, la iglesia ha servido como un faro de guía y confort, ayudando a sus miembros a mantenerse conectados con sus raíces y tradiciones en un entorno extranjero.

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Celebración especial en la Ermita del Espíritu Santo

Este miércoles, la comunidad llevará a cabo una liturgia especial en la Ermita del Espíritu Santo con la participación de tres sacerdotes: Padre Iosif de París, Padre Aleksei de Odessa (basado en Düsseldorf), y Padre Branko de Serbia, actualmente sirviendo en Vecindario. Este evento no solo celebrará el aniversario sino que también servirá como un momento de oración por la paz y el amor en todo el mundo, reafirmando el compromiso de la comunidad ortodoxa con los valores universales de fraternidad y solidaridad.

Este aniversario es un testimonio del crecimiento y la resiliencia de la comunidad ortodoxa en Gran Canaria, y su capacidad para fomentar lazos de amistad y cooperación con otras comunidades religiosas en la isla. A medida que continúan adaptándose y enriqueciendo el tejido social y cultural de Gran Canaria, la Iglesia Ortodoxa de Boris i Gleb sigue siendo un pilar de espiritualidad y hermandad para sus fieles.