San Bartolomé de Tirajana

El colegio que ilustró a San Fernando

El Maspalomas I, hoy CEIPSan Fernando de Maspalomas, celebra este año medio siglo de vida desde que abriese como el primer centro con todos los cursos de la EGB

50 aniversario del CEIP San Fernando de Maspalomas (Maspalomas I)

Juan Castro

Teresa Ramírez vivía frente al solar donde en 1972 se colocó la primera piedra para construir el colegio público Maspalomas I y durante meses fue testigo de cómo tomaba forma aquel edificio destinado a dar un futuro educativo a cientos de niños de San Fernando y de otros barrios de la zona.  «Aquello era una maravilla, era un colegio estupendo, grande, nuevo y luminoso», recuerda esta antigua profesora, ya jubilada, de cuando pudo ver el centro, en el que pasó 35 años, terminado. Durante este medio siglo por el colegio han pasado hasta tres generaciones y muestra de ello es la amplia exposición fotográfica de más de 300 imágenes con la cual el centro celebra su cincuenta aniversario.

El centro se inauguró oficialmente el 12 de octubre de 1973 y al acto, encabezado por el primer director, Ángel Ocaña -recientemente fallecido-, asistieron miembros del Ayuntamiento; el gobernador civil, Federico Gerona de Figuera; el párroco, Manuel Montesdeoca; y la familia condal. El colegio se construyó con 16 unidades en el marco del Plan de Urgencias del Ministerio de Educación y Ciencia, que además proyectaba otros 24 colegios de EGB en la isla.

El primer director del colegio Maspalomas I, Ángel Ocaña, recientemente fallecido, muestra el centro a las autoridades el día de la inauguración del edificio, el 12 de octubre de 1973.

El primer director del colegio Maspalomas I, Ángel Ocaña, recientemente fallecido, muestra el centro a las autoridades el día de la inauguración del edificio, el 12 de octubre de 1973. / LP/DLP

En sus inicios, al centro asistieron alumnos de distintos barrios del municipio. Muchos de ellos eran hijos de aparceros que se marchaban al sur durante la zafra del tomate, pero con el crecimiento turístico que experimentó Maspalomas hasta sus aulas empezaron a llegar muchos niños procedentes de otras zonas de la isla e incluso del extranjero. «Se intentó escolarizar a todos los niños que llegaban, hubiese o no plazas; llegamos a tener aulas con 45 niños ya que durante un tiempo tuvimos escasez de profesores porque nadie quería bajar al Sur», rememora Teresa. De hecho, ante esa problemática, el Ayuntamiento habilitó casas para maestros en el patronato de San Fernando. El incremento de chiquillos fue tal que, con capacidad para 650 alumnos, apenas cinco años después el colegio llegó a albergar 1.650, por lo que se tuvo que reconvertir la biblioteca y el laboratorio en aulas, tal y como recuerda el historiador Samuel Vera. El recreo era, directamente, la calle.

El Maspalomas I fue el primer centro en lograr la jornada continua y en unificar niñas y niños en una misma clase

A lo largo de su trayectoria, el colegio ha logrado varios hitos: fue el primero en lograr la jornada continua para facilitar la asistencia a clase, pues los niños no podían marcharse a sus casa a comer y volver al colegio -aunque la consejería la eliminó y el director, Ángel Ocaña, tuvo que lucha incansablemente para recuperarla-; y también fue pionero en unificar a ambos sexos en un aula, aunque fue más por las circunstancias que por la situación social.

La maestra Naty Cabrera, ya jubilada, pasó otros 35 años de su profesión en este centro. Llegó desde Las Palmas de Gran Canaria en 1984 para unos años, de forma provisional, pero acabó echando raíces en San Fernando. Llegó a un colegio en el que recibió «muy buena acogida» por parte de sus compañeros y alumnos. Sus mejores recuerdos los vincula a las fiestas del Día de Canarias, carnavales o Navidad. A lo largo de los años ha visto cómo el sistema educativo se ha transformado y cómo, provenientes de familias humildes, en San Fernando muchos de los alumnos salieron para adelante. «Muchos han sacado carreras universitarias, pero otros preguntaban para qué iban a estudiar si sus padres tenían un taxi», rememora. Coincide con Teresa en que su profesión, que ejercieron con ilusión y vocación, les ha dado «todo».

En sus tres décadas de profesión también ha sido testigo de cómo se ha transformado el alumnado. «En los 80, la mayoría de los estudiantes era del pueblo, pero ya en los últimos años de profesión yo ya no me podía aprender el listado de los alumnos al haber tantos de otras nacionalidades», bromea.

Y es que más de la mitad de los 294 alumnos con los que el centro cuenta en la actualidad son extranjeros, una circunstancia que para nada supone dificultades a la hora de enseñar. «En el colegio está muy naturalizado y los niños acogen a los nuevos alumnos con absoluta normalidad», coinciden Germán Silva, Yanira Rodríguez y Rubén Santana, director, jefa de estudios y secretario, respectivamente, quienes además destacan que hoy el colegio, bajo el nombre de CEIP San Fernando de Maspalomas, es toda una «referencia» con el que «muchos vecinos tienen un importante vínculo emocional». A futuro visualizan varios proyectos: la puesta en marcha de una radio escolar recién estrenada, el cultivo de un huerto escolar y habilitar una ludoteca en la biblioteca. El Ayuntamiento ha conmemorado los 50 años del colegio nombrando al centro pregonero de las fiestas de San Fernando.