Las zonas costeras con más afluencia de usuarios de Lanzarote estarán vigiladas durante la presente temporada estival por 75 socorristas de playa y tripulaciones (patrones y marineros) de las cinco embarcaciones de rescate que se encargarán de velar por la seguridad de los bañistas.

Este dispositivo, que supondrá ampliar en una decena el número de vigilantes con el que habitualmente cuentan las playas el resto del año, ha sido diseñado por el Consorcio Insular de Seguridad y Emergencias "en base a la evaluación de riesgos en las zonas costeras con más afluencia de público y las demandas de los usuarios", explicó Esteban García, gerente del Consorcio Insular de Emergencias. El despliegue de la campaña de verano se extenderá desde la primera semana de julio hasta septiembre o noviembre, dependiendo de las zonas.

De ese modo, el servicio de vigilancia permanente en las áreas costeras de Lanzarote se verá reforzado a partir del mes que viene con un socorrista en la zona del Lago de La Santa (Tinajo), mientras que en el municipio de Teguise, la playa de Famara dispondrá de cuatro socorristas (uno más que el pasado año) entre julio y noviembre (dos meses más que en 2009) y una zodiac que también cubrirá La Graciosa. La idea, avanzó Esteban García, es que "esa prestación en Famara a partir de 2011 sea de ocho meses, en vez de los cinco de este año".

La belleza de Famara y su entorno natural atraen cada año a miles de turistas que eligen Lanzarote para pasar sus vacaciones. A ellos hay que añadir la población local que se desplaza hasta ese rincón, sobre todo, durante los fines de semana.

También en la comarca de Teguise, Playa Bastián, en Costa Teguise, se estrenará vigilancia en verano con una persona destinada a ese puesto. Se mantienen las tres de Las Cucharas junto al recurso de rescate marítimo.

En la isla de La Graciosa, habrá dos socorristas que extenderán sus servicios hasta noviembre. En la temporada veraniega y en periodos vacacionales puntuales como Semana Santa o algunos puentes a lo largo del año, La Graciosa llega a triplicar su población residente con casi 2.000 personas llegadas desde distintos puntos de Canarias, la Península y del extranjero.

Yaiza, otro de los lugares con más veraneantes, contará con una embarcación, dos trabajadores en Playa Blanca y cuatro para las calas de Papagayo (el doble que en 2009), dos de los cuales tendrá su base en el camping.

En Pila de la Barrilla (Tías) habrá un vigilante entre julio y noviembre, mientras que en 2011 estará nueve meses (desde marzo a noviembre). Playa Grande continuará con cuatro profesionales de esas características y un barco, y Los Pocillos y Matagorda con dos. El Consorcio ultima los trámites para sacar a concurso la campaña de vigilancia (entre julio y diciembre), cita a la que podrán optar ONG como Cruz Roja y Emerlan, que prestan ese tipo de servicios, y empresas privadas. El presupuesto será de 560.000 euros, financiados por los fondos que aportan al consorcio el Cabildo, los siete consistorios y el Gobierno canario.