Atún marinado con soja, leche de coco y wasabi, voulevant de paté de cabra con mermelada de higo y queso crujiente y perrito de pan de calabaza y salchicha de carne de cabra y cerdo son algunas de las miles de tapas que se pueden degustar en el III Festival Enogastronómico Saborea Lanzarote que se celebra este fin de semana en la plaza de La Mareta de Teguise. Restaurantes, bodegas y queserías de la isla ofrecen sus mejores tapas, vinos y quesos a tan solo un euro.

Una feria que está aliñada con la presencia de destacados chefs que dan a conocer, en la denominada aula del gusto, los secretos de su trabajo. Sacha Hormaechea del Fogón Sacha de Madrid, Daniel Franco del Kabuki Abama de Madrid, Roberto Ruiz del restaurante El Frontón de Tolosa, Aitor Arregui del restaurante Elkano de Guetaria y Rodrigo de la Calle del Villa Magna de Madrid y galardonado con una estrella Michelín son algunos de los chefs que asisten a la gran fiesta de la gastronomía conejera.

Pero sin lugar a dudas, el chefs que ayer despertó mayor atención fue el joven Fabián León, uno de los finalistas del programa Master Chef de Televisión Española. Su misión era despertar entre los chinijos la afición a la buena comida. "Queremos que los pequeños aprecien los productos de la isla como el gofio, el queso y el plátano".

Fabián León reconoció ayer que el producto que más le había llamado la atención de la gastronomía lanzaroteña era el queso tierno. "Me ha encantado", afirmó.

La marca Saborea Lanzarote no hubiera sido posible sin el apoyo del colectivo Lanzarote Cocina que agrupa a una decena de destacados chefs de la isla. "Cada año el nivel de la cocina lanzaroteña está creciendo y mejorando", señala Laurent Coutanier, chef del restaurante El Volcán del hotel Rubicón Palace de Playa Blanca.

Los alumnos del módulo de cocina del IES-Zonzamas tampoco se quisieron perder el mayor evento gastronómico de la isla. "El futuro pasa por la Escuela de Hostelería", señalan los profesores Iván Cruz y Leandro Perdomo, mientras sus alumnos elaboraban un pincho de pan de tuno indio con pata de cerdo asada y cebolla caramelizada. Un futuro que al menos para estos jóvenes parece halagüeño dado que una gran parte terminan sus estudios con un puesto de trabajo. "Ahora los empresarios vienen a la escuela a buscar a los cocineros", afirma Leandro de León.

El festival también tiene su ingrediente solidario dado que en uno de los stands se venderán refrescos y cervezas para recaudar fondos para la Asociación de Discapacitados de Lanzarote, con el objetivo de ayudar a niños con discapacidad.

Un festival en el que se puede degustar las sabrosas gambas y quisquillas (especie de camarones) de La Santa. Saro Oliveros conoce muy bien de lo que habla, no en vano forma parte de la familia Oliveros que con sus dos barcos se encargan de distribuir este lujo gastronómico en la isla. "Su sabor es especial", señala.