Construir un timple, decorar un cojín con retales de telas, elaborar tus propios trajes y calados o pintar un cuadro son algunas de las actividades que los vecinos de Teguise han podido llevar a cabo entre los meses de octubre y junio en los centros socioculturales del municipio. Una pequeña muestra de estos trabajos se podrán ver hoy jueves en el centro sociocultural Taiga de Guatiza. "A veces me veo muy apuradita para enseñar a todas mis alumnas". Carmen Gloria Méndez es una de las monitoras del plan cultural de Teguise que da clases de corte y confección en el pueblo de Muñique y que relata que al ser las clases prácticamente personalizadas requiere de mucha dedicación.
"En mis clases, de una hora tres veces en semana con grupos de seis alumnas, hacemos pantalones,camisas, vestidos y también manualidades como bolsos o carteritas. Lo que las chicas quieran aprender", destaca Carmen Gloria que sostiene que en sus clases solo vienen mujeres. "Son las que se apuntan", añade.
En el Plan Cultural 2015-2016, que este año ha cumplido tres décadas de existencia, se ha programado para satisfacer las demandas de la población infantil, juvenil y adulta, con cursos en todos los centros socioculturales. Entre las actividades que se han ofertado se encuentran los bailes latinos, ballet, bordado, calado, cerámica, construcción de timple, corte y confección, folklore, manualidades, lenguaje de signos, pintura, teatro infantil, danzas urbanas y patchwork.
La monitora que se ha encargado de las clases de patchwork ( una técncia que consiste en ir cosiendo retales de diferentes telas para formar una única pieza, como por ejemplo mantas, colchas, cojines, prendas y otros muchos objetos más) es Isabel Dorta, una de las veteranas del plan cultural con más de una década de manualidades. "A la gente le gusta venir a estas clases porque son cosas muy prácticas para decorar tu casa", señala Isabel que es decoradora de profesión. Una monitora que cuenta con una treintena de alumnas repartidas entre los pueblos de Guatiza, Tahíche, Teguise y Costa Teguise.
María del Carmen Real de León da clases de calado en Guatiza y Teguise. "Me paso las tres horas de pie", confiesa una mujer que aprendió "de todo", es decir, a coser, bordar y hacer calados y rosetas gracias a su madre madre. Sus alumnas tienen que hacer su propio telar artesano antes de iniciar el taller. "Hemos tenido tanto éxito que me han dicho que se van a apuntar más personas el próximo", asegura.
Y para tradicional la construcción de timples de la que se encarga el artesano Juan Antonio Cejudo siguiendo las técnicas de los constructores más antiguos de este municipio como era Simón Morales, considerado como uno de los maestros canarios. "Los alumnos que vienen al taller pueden terminar un timple si ponen interés en los cerca de ocho meses que duran las clases", señala Cejudo. "Aquí les enseñamos desde el marcaje, el doblaje de la madera, el lijado y el acabo a razón de tres horas a la semana", señala. Eso sí, Cejudo advierte a sus alumnos que la artesanía no está bien pagada. "No sirve para vivir", sentencia.
Nieves Morales, que da clases de corte y confección en Teseguite, es sin duda la voz de la experiencia. "Tengo 68 años y 40 cosiendo", resume. Aunque la mayor parte de su vida se la ha pasado dando clases de costura en Arrecife en Teguise lleva apenas dos cursos. "Primero enseñamos a hacer patrones y después los diseños", señala Nieves que asegura que sus alumnas presumen de tener sus propios trajes. "Son diseños únicos".
La francesa Virginia Jourdant, que tiene un taller de arte en Tahíche, es la encargada de las clases de pintura desde pequeños de siete años a jubilados. "Dependiendo de la habilidad de cada persona intento sacarle su lado más artístico".
El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort destaca la importancia del plan cultural realizado a través de la Federación de Asociaciones Folklóricas y Culturales de Teguise para "afianzar nuestras tradiciones".
