La compañía aérea Ryanair ha habilitado un vuelo extra entre Lanzarote y Santiago de Compostela para hoy viernes después de haber cancelado el pasado miércoles ese mismo trayecto argumentando "razones climatológicas". La anulación del vuelo había provocado que muchos de sus pasajeros se vieran obligados a permanecer en la isla hasta al menos el próximo 6 de noviembre al no disponer de nuevas conexiones.

El mal tiempo provocó el miércoles incidencias en un total de 20 vuelos, 12 que tenían previsto aterrizar en Lanzarote y que fueron desviados a Fuerteventura y Gran Canaria y otros ocho que no pudieron salir de la isla hacia destinos como Irlanda, Reino Unido, Sevilla y Santiago de Compostela.

Los pasajeros más afectados fueron los del vuelo de Raynair hacia Santiago de Compostela por los problemas de la compañía irlandesa para reubicarlos en otras conexiones. Una situación que generó un enorme malestar entre los viajeros gallegos dado que en algunos casos debían permanecer en la isla hasta el 6 de noviembre.

Ryanair anunciaba en la tarde ayer el enlace extra para hoy, a las 12.30 horas. "Los clientes que i volaban el 26 de octubre y que no han solicitado un reembolso ni la reubicación en otros vuelos, han sido contactados vía email y SMS para indicarles que se les ha asignado este vuelo adicional. Cualquier otro pasajero que desee ser reubicado en este enlace extra deberá contactar con nuestro servicio de atención al cliente", destaca Ryanair a la misma vez que pedía disculpas por la anulación.

"Debido a las malas condiciones meteorológicas del 26 de octubre, lamentamos habernos visto forzados a cancelar el vuelo Lanzarote - Santiago de Compostela (junto al vuelo hacia Madrid). Los clientes afectados recibieron un vale para refrescos y fueron contactados vía email y SMS para indicarles sus opciones: reembolso íntegro del billete, reubicación sin costes en el próximo vuelo con disponibilidad de plazas o reubicación en otra ruta alternativa".

Entre estos pasajeros está el alcalde del municipio A Cañiza (Pontevedra), Miguel Domínguez que se ha mostrado muy crítico con Ryanair. "A las 16.30 horas nos avisaron que nuestro vuelo previsto a las 17.15 horas se cancelaba aunque no nos dieron ninguna explicación", relata. "Es, sobre todo, una situación de impotencia. Nadie te explica nada", se lamenta a la vez que critica que la compañía sólo les facilitó una botella de agua para cada dos personas y un ticket para un bocadillo pasadas las 23. 30 horas. "En nuestro caso nos quedábamos en casa de unos amigos porque Ryanair tampoco se hacía cargo del alojamiento".

Domínguez debía volver antes del vuelo extra de hoy el 2 de noviembre. "Intentamos adquirir otros vuelos con otras compañía pero en mi caso (son seis, cuatro hijos y su esposa) nos salía 3.500 euros, una cantidad inasumible".