La presidenta de la Asociación Social y Cultural para las Mujeres, Mararía, Nieves Rosa Hernández, ha hecho un llamamiento para mejorar los protocolos de actuación a las víctimas de violencia machista. Aunque no ha querido referirse expresamente a lo sucedido a la joven paraguaya, Romina Celeste Núñez (por desconocer todos los detalles que llevaron a esta joven paraguaya a abandonar el servicio de Urgencias del hospital José Molina Orosa antes de ser atendida por un facultativo de sus lesiones provocadas por una agresión de su marido, Raúl Díaz), la presidenta de Mararía si es consciente de que hay que hay que hacer todo lo posible para que las mujeres que acudan a los centros sanitarios por maltrato sean atendidas.

"Es fundamental la formación y la sensibilidad de los profesionales que atienden a las mujeres que son víctimas de malos tratos", recalca la presidenta de Mararía que considera que es imprescindible dar un trato personalizado a la mujer que confiesa que ha sido agredida. "Desde que llega a Urgencias hay que llevarla de manera inmediata a un cubículo y no dejarla sentada en la sala de espera", afirma Hernández.

Mararía sabe muy bien de lo que se habla ya que entre sus servicios se encuentra ofrecer atención integral a las mujeres en los ámbitos social, jurídico, cultural, laboral, psicológico, formativo y profesional, así como proponer y realizar actuaciones de carácter divulgativo o reivindicativo de los derechos de las mujeres. La presidenta de Mararía afirma que cuando una mujer es víctima de una agresión "es muy vulnerable y no suele actuar con normalidad". Por tal motivo, es muy importante la atención inmediata y activar los servicios del 112.

El Gobierno de Canarias aprobaba en marzo de 2018 coincidiendo con el Día de la Mujer el Protocolo de Coordinación Interinstitucional para la Atención de las Víctimas de Violencia de Género de la Comunidad Canaria que tiene como objetivo "garantizar el derecho de las mujeres víctimas de violencia de género y de sus hijos e hijas, a vivir una vida libre de violencia, mejorando la coordinación entre todos los equipos, áreas y agentes sociales intervinientes ante situaciones de violencia de género".

Para dar a conocer este protocolo, que es una actualización del elaborado en 2009, el Instituto Canario de Igualdad organizaba en septiembre del pasado año en Lanzarote unas jornadas para dar a conocerlo entre todos los agentes implicados. El nuevo texto pretende mejorar la atención y protección a las víctimas, establecer procedimientos de colaboración más operativos y perfeccionar la coordinación de todas las partes.