El sector del vino tiene motivos para brindar y ayer se descorcharon varias noticias positivas. La primera de ellas es que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen anunció que la añada de la vendimia de 2010, de la que se recogieron 1.570.000 kilos, ha obtenido la calificación oficial de excelente. Se trata de la tercera vez que se logra desde la existencia de este órgano, creado en 1993 (ocurrió también en 1999 y 2000, mientras que en 13 ocasiones han sido muy buenas y en una buena). Además, el cierre de las cifras de 2010 arroja que se vendieron 1.930.869 botellas, un 32% más que el año anterior. Esto dio lugar a un volumen de negocio de unos diez millones de euros y alienta el espíritu de mejora que se respira.

La cifra de venta de botellas se acercó al récord histórico, que se obtuvo en el año 2000 con apenas unos cientos de botellas más que en el último ejercicio, según apuntó el presidente del Consejo Regulador, Javier Betancort Tubau, en el acto celebrado ayer en la Bodega Rubicón para hacer público el resultado de la añada, obtenido tras la cata de 25 caldos distintos que dieron lugar a una resultado casi de matrícula de honor para los vinos que se beberán a lo largo de este año, algunos de los cuales se embotellaron y salieron al mercado desde el mes de noviembre: 11,50 puntos sobre doce posibles.

La vendimia de 2010 fue escasa, por debajo de la media histórica de los 2,5 millones de kilos, aunque la calidad de la uva ha quedado corroborada. Tanto Betancort como la consejera de Agricultura del Cabildo, Nereida Pérez, insistieron en la necesidad de seguir promocionando el vino como imagen de un modelo de desarrollo sostenible, más allá por supuesto de una calidad que se tradujo en cincuenta galardones durante 2010.