Caminaban sembrando el terror por León y Castillo. Los niños miraban asombrados su pelaje azul y no apartaban la vista de la gran galleta de cartón que llevaban rodando por el suelo. El monstruo de las pesadillas de los también no tan pequeños andaba por Las Palmas de Gran Canaria, al acecho de cualquier inocente que se acercase a tocarle el traje.

Yeray y Mónica decidieron hacerle un "tributo" al mítico personaje de Barrio Sésamo y, al igual que las murgas, carrozas y demás caminantes de la cabalgata del entierro de la Sardina la acompañaron durante todo el recorrido, hasta su pira funeraria. Además, explicaron, "nos ha venido genial porque este Carnaval ha hecho un frío que no veas y aquí dentro vamos muy calentitos".

Sin lluvia

Las nubes que habían amenazado todo el día habían descargado momentos antes del inicio de la caminata, y la predicción de anteayer, de lluvia con un 95% de probabilidades, no atacó el sepelio de la Sardina, que pudo decir adiós ante una concurrencia increíblemente numerosa en La Puntilla.

Allí, entre vítores y lamentos, aplausos y lágrimas, niños, adolescentes y adultos despidieron el Carnaval 2011 de Mar y Culturas tras 25 días de diversión. Sebastián e Iván, viudas, sonreían: "No nos vamos a poner tristes porque el año que viene tendremos mucho más", además, sugerían con un guiño de ojos: "La noche no ha terminado".