Dos policías locales de Las Palmas de Gran Canaria resultaron en la mañana de ayer heridos en el interior de la sala de Control de Tráfico de la ciudad, situada junto al Estadio Insular, después de que a uno de ellos se le disparase su arma reglamentaria. Como consecuencia del incidente -que según distintas fuentes consultadas por este medio se debió a que uno de los agentes se encontraba manipulando su pistola en un lugar no permitido según la normativa vigente-, uno de los agentes, Agustín S. M., de 40 años de edad y adscrito a la unidad de Barrios, resultó herido de carácter menos grave al atravesarle la bala el abdomen y rozarle el hígado y uno de los riñones.

El guardia, que ingresó en el cuerpo en diciembre de 1998, sufrió en la tarde de este jueves una intervención quirúrgica por radiología vascular en el Hospital General de Gran Canaria Doctor Juan Negrín de la que ya se recupera. Según fuentes sanitarias, se encuentra estable y su vida no corre peligro.

El otro agente implicado en el suceso es Domingo M. A., de 36 años, que trabaja en la unidad de Tráfico y que también presenta una herida de carácter menos leve en una mano. Como su compañero, deberá permanecer hospitalizado unos cuantos días.

En el momento de sucederse los hechos se hallaban presentes en la sala -desde donde se controla la circulación viaria en la capital con una treintena larga de cámaras- un técnico y otro agente policial, los cuales serán interrogados en los próximos días para intentar esclarecer lo ocurrido. El caso se halla ya en manos de la Policía Judicial y de la Científica de la Policía Nacional, si bien también el propio consistorio ha abierto un expediente informativo interno para depurar responsabilidades al respecto, explicó el concejal de Seguridad, Ángel Sabroso.

La tesis que ayer cobraba más fuerza es que el disparo se produjo de forma accidental, sin que supuestamente mediase pelea o conflicto alguno entre los guardias mientras Domingo M. A. daba alguna explicación sobre el manejo de la pistola, una HK Compact de 9 milímetros parabellum, a su compañero, que se habría disparado accidentalmente atravesando la mano de éste y, en su recorrido, impactando en el costado de su compañero.

El caso está ya bajo secreto de sumario después de que se procediese a la toma de restos. Compañeros de los agentes recalcaron este jueves que los dos implicados en el suceso son "buenas personas, rectas y muy disciplinadas con su trabajo".