MADRID

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, pedirá a los representantes educativos de las diferentes comunidades autónomas, con los que mantendrá el próximo mes de octubre una reunión sectorial, que no hagan recortes en Educación y que cumplan los programas del Plan de Acción Educativa. Gabilondo negó ayer que sobren profesores porque, al final, los verdaderamente perjudicados son los alumnos.

El ministro, que hizo estas declaraciones durante la rueda de prensa de inicio del curso escolar, señaló además que no se presentará como candidato en las próximas elecciones generales del 20 de noviembre.

Gabilondo pidió diálogo y acuerdo entre los sindicatos y aquellas comunidades autónomas que están en conflicto laboral como es el caso de Madrid, Castilla-La Mancha, Navarra y Galicia por el aumento de horas lectivas de los docentes.

El ministro indicó que no era su estilo el de entablar una "reyerta" con ninguna comunidad, sino el de hacer un llamamiento a la responsabilidad de los gobiernos y parlamentos autonómicos para que la educación no salga perjudicada en los presupuestos.

Pidió preservar no sólo la enseñanza, sino también la sanidad y los servicios sociales en tiempos de austeridad, a pesar de la "necesaria estabilidad presupuestaria".

El ministro afirmó que respetaba el "autogobierno" autonómico y que lo único que se pretendía desde el Ministerio era "coordinar y proponer para garantizar el trabajo de los profesores".

Gabilondo, que calificó como "poco presentables" los discursos de que los docentes trabajan poco o no están motivados, aseguró que lo que había que hacer era dotar a los docentes de los medios y condicionales laborales adecuadas.

En su opinión, el debate no está en el número de horas de clase que debe dar un docente, sino las que debe impartir si se quiere garantizar otras funciones y tareas claves del profesorado, como las tutorías y la atención personalizada para asegurar que el sistema siga siendo uno de los más equitativos del mundo. "Nos inquieta que los recortes puedan afectar a la educación pública porque este incremento lectivo podría cuestionar objetivos educativos serios de país".