La noticia del traslado de los mogollones del Carnaval al anexo de la plaza de La Música a partir del próximo año se ha topado con la oposición de comerciantes, asociaciones de vecinos, dueños de chiringuitos y carnavaleros. El reducido espacio, la lejanía, la falta de seguridad y de un eficiente medio de transporte público son algunos de los motivos esgrimidos.

El centro comercial Las Arenas anunció ayer que si el Ayuntamiento decide instalar los chiringuitos finalmente en El Rincón, los días de mogollones tendrán que cerrar el centro y los aparcamientos por motivos de seguridad. "No es el sitio adecuado [para los mogollones] y no se puede asumir tener las puertas abiertas ni los aparcamientos. Tendremos que cerrar a las 22.30 horas", afirmó ayer Javier Puga, consejero del Grupo HD, propietario del centro comercial, que alertó de los perjuicios económicos que sufrirán los diferentes comercios.

El Ayuntamiento prevé que los principales eventos del Carnaval continúen celebrándose en el parque Santa Catalina -como las galas o los certámenes- y de momento sólo se cambiarían de sitio los bochinches debido a una antigua denuncia de los vecinos del barrio por el tema de los ruidos. También se baraja cambiar la dirección de la Gran Cabalgata que empezaría en el barranco Guiniguada y acabaría en Belén María.

Al igual que los comerciantes de El Rincón, los vecinos tampoco ven bien que se pasen los mogollones del parque Santa Catalina al anexo de la plaza de La Música porque, a su entender, es trasladar el problema a otra parte de la ciudad. "No es una buena noticia para el barrio. Vamos a tener gente deambulando por las calles porque el espacio es pequeño para todos los carnavaleros. Deberían habilitar un sitio específico para estos eventos", expuso Nino Quesada, de la asociación de vecinos de Guanarteme.

El malestar no sólo afecta a los que suelen transitar por el barrio, sino también a los dueños de los chiringuitos que ven inviable que los carnavaleros vayan al parque Santa Catalina, por ejemplo, al concurso de murgas y luego se tomen algo en la plaza de La Música. Además, los integrantes de los grupos del Carnaval critican que nadie del Ayuntamiento se haya puesto en contacto con ellos para valorar el cambio de ubicación.