El transporte público en Las Palmas de Gran Canaria está a punto de sufrir la mayor transformación de los últimos veinte años. Este lunes, 4 de marzo, Guaguas Municipales comienza una nueva era basada en la modernidad y la eficiencia que sin duda marcará un antes y un después en la historia de la compañía. La red de líneas de guaguas, la oferta de servicio del transporte público urbano, experimentará cambios de tal magnitud que supondrán una auténtica revolución positiva en favor de nuestra movilidad.

Las Palmas de Gran Canaria ha experimentado durante las últimas dos décadas la evolución propia de una capital pujante, caracterizada por el surgimiento de nuevas centralidades, nuevos focos de actividad de diversa índole; económica, social, administrativa, académica, turística, etc. Sin embargo, la oferta de servicios de Guaguas Municipales se ha seguido basando en el obsoleto esquema del binomio atractor del Puerto y el Teatro, dos centros desde los que se desplegó la antigua red de líneas, y a partir de los cuales se fueron prolongando recorridos a medida que surgía un barrio o actividad atractora nueva. Las consecuencias han sido la ineficiencia del sistema y la falta de competitividad del transporte público, hechos objetivos que se escenifican en un dato demoledor: Guaguas Municipales ha perdido diez millones de viajeros en la última década.

Así pues, el cambio es del todo obligado. El futuro de la movilidad ciudadana, del transporte público y de la propia empresa municipal de transportes, pasa por actuar y modernizar un servicio que no puede perder ni un segundo más atemorizado por los cambios. Renovar el modelo debe ser la base, desterrando la vieja filosofía de ofertar líneas de guaguas aisladas, para dar paso a la oferta global de una red completa, entendida como un todo, que multiplique las posibilidades de desplazamientos en transporte público y permita que Guaguas Municipales no sea utilizada sólo por quienes no tienen más remedio que hacerlo.

La creación de grandes corredores, con líneas muy frecuentes que ejerzan de conectoras de los grandes núcleos, en las que el paso de los vehículos oscile entre los 8 y 10 minutos, e introducir la cultura de la correspondencia hacia esos corredores, potenciando el transbordo en cada una de las paradas existentes y despenalizándolo económicamente, constituyen dos de los pilares sobre los que se asienta la nueva red de Guaguas Municipales. Se trata de dar el paso cultural definitivo en materia de transporte público. Que lo que se asume con naturalidad cuando viajamos a cualquier gran ciudad del mundo, se implante al fin, también, en esta gran ciudad nuestra.

Generar potentes corredores y hacer que los transbordos sean cómodos y gratuitos, permite recortar los grandes recorridos existentes en muchas líneas, lo que a su vez proporciona notables mejoras en la frecuencia de paso. Expresado de otro modo, que con dos guaguas se llegue antes que con una, ese es el objetivo. Junto a ello, otras muchas fortalezas asientan la profunda renovación que está a la vuelta de la esquina; nueva red nocturna -la "Red Luna"-, nuevos servicios a los parques empresariales y polígonos industriales, fortalecimiento del transporte público al Campus Universitario, mejores conexiones entre las zonas comerciales abiertas y los grandes centros hospitalarios, creación de nuestra "línea-metro" en superficie que conectará la ciudad de punta a punta cada 8 minutos -la nueva 12-, y muchas novedades más.

En definitiva, nos encontramos a las puertas de un cambio sustancial en las costumbres y en la forma tradicional de entender el servicio de Guaguas Municipales. A él llegamos gracias al trabajo y la implicación de los centenares de profesionales de una empresa de transporte público que es patrimonio de todos. Como en toda transformación, máxime en las de gran calado, la paciencia y comprensión son virtudes necesarias para alcanzar el éxito. No le tengamos miedo al cambio, ni lo recibamos con rechazo; démosle tiempo. Dejemos a un lado el "yo y mis circunstancias" y pensemos en la mejora colectiva, en el bien común que un sistema eficiente y competitivo de transporte público le proporcionará a la ciudad que tenemos y a la que estamos preparando para el futuro. Es nuestra hora, es la hora de Guaguas.