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La 'chapuza' del muelle

La estructura exterior presenta desniveles, desencajes y grietas entre la segunda fase, ya concluida, y la tercera, actualmente en ejecución

Las obras en La Esfinge no han concluido. De hecho, aún están lejos de hacerlo: la Autoridad Portuaria de Las Palmas ejecuta en la actualidad la tercera fase, que alargará el dique exterior del recinto en 410 metros más. La estructura tendrá algo más de un kilómetro de largo, y se completará con dos contradiques en forma de martillo con lo que concluirá un proyecto global en el que la Unión Europea ha invertido 50 millones de euros.

Sin embargo, en los trabajos ya acabados se aprecian a simple vista desniveles o desigualdades con respecto a lo ya iniciado en la tercera fase. Diferencias de altura en el espaldón y un firme hundido en comparación con el alargue. También alguna grieta o defectos en las junturas del muelle.

Esos defectos hacen que el Puerto ya se plantee la necesidad de licitar nuevos arreglos en la controvertida segunda fase. "Es lo previsible", reconocía ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, cuestionado por estos desniveles en La Esfinge.

En este sentido, en lo referente a la subsanación de lo ya ejecutado, la administración portuaria de Las Palmas ha sacado a concurso dos proyectos adicionales de acondicionamiento batimétrico que tienen como objetivo consolidar la estructura submarina del muelle. El primero, por un importe de 129.000 euros, ha sido licitado. Y el segundo, que se estimó en torno a los 300.000 euros desde el Puerto, ha quedado desierto, por lo que deberá volverse a tramitar para su realización.

De forma paralela, la Autoridad Portuaria continúa impulsando en los despachos las últimas fases del dique. En la jornada de ayer, precisamente, se procedía a la evaluación de las ofertas económicas de las constructoras interesadas en ejecutar el primero de los contradiques a concurso. Quedará otro, final, con el que se completará un ambicioso proyecto, que permitirá una importante inversión de Naviera Armas para su futura base de ferris, y que facilita las operaciones de Oryx en el suministro de fuel a los buques. Además, el sector naval ganará espacio en la zona.

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