Si el equipo de Cien años de perdón hubiese empezado a rodar la semana pasada, cuánto se habría ahorrado en lo que a chaparrones se refiere. Y es que mientras en la ciudad la meteorología mostraba su lado más afable después de la severidad de los pasados días, en la azotea del hotel Iberia llovía de cine. Un fenómeno que no se debe a ninguna anomalía climática, sino a un elaborado sistema de aspersores que, por enchumbar, enchumbaron hasta la recepción.
Desde temprano, las primeras plantas del céntrico enclave turístico sufrieron el trasiego de técnicos y actores. Si bien no se dejó ver el esperado José Coronado, protagonista junto a Luis Tosar del último trabajo del director catalán Daniel Calparsoro.
Además de focos y suelo mojado, en algunos balcones pudieron verse a profesionales caracterizados como policías con pasamontañas, mientras se filmaba una de las secuencias que formará parte de la trama que vivirá uno de sus momentos mayor acción en la ciudad: el atraco de seis hombres disfrazados y armados a la sede de una entidad bancaria de Valencia.
El rodaje de este último filme de Calparsoro ha generado cierta expectación, especialmente alrededor del hotel Iberia. Durante la mañana, aprovechando que esperaban para entrar o para que saliese alguien de las actividades deportivas del Centro Insular de Deportes (CID), más de uno bajaba la ventanilla del coche para intentar descubrir qué pasaba en la terraza y, de paso, localizar el motivo de la lluvia. También hubo quien se dio una vuelta, con parada cerca de la puerta de acceso incluida, para ser testigo del acontecimiento cinematográfico del momento.
Desde el lunes y hasta el próximo día 18, está previsto que Las Palmas de Gran Canaria sea escenario de Cien años de perdón, si bien habrá que esperar algunos meses para conocer el resultado. Además de José Coronado, se espera que lleguen al municipio compañeros de reparto de la talla de Patricia Vico, Eduardo de la Serna y Raúl Arévalo.
