¿Qué ha sentido al recibir el título de hijo adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria con motivo de las fiestas fundacionales de la ciudad?
Obviamente una gran satisfacción además de un agradecimiento inmenso ante tal honor. Por supuesto, un gran deseo de mostrarme en el futuro digno de él.
¿Qué le une a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria aparte de ser el presidente del comité investigador de la Fundación Juan Negrín?
En mis investigaciones sobre la República en guerra y el papel de Juan Negrín hice amigos inolvidables. He estado con frecuencia en Las Palmas de Gran Canaria y sigo trabajando sobre temas que se desarrollan, en parte, en la ciudad.
Usted es economista, aunque se le conoce principalmente por su faceta de historiador. Y en concreto, por sus investigaciones sobre la Guerra Civil y el Franquismo, ¿qué le atrajo de este periodo de la historia española?
La culpa fue del profesor Enrique Fuentes Quintana cuando en 1969 me pidió que escribiera sobre la financiación nazi de la guerra y en 1974 cuando me pidió específicamente que desentrañara el galimatías del 'oro de Moscú'. Ahí fue cuando me enganché a la figura del presidente Negrín.
¿Está todo descubierto sobre la figura de Franco o aún quedan cuestiones que desvelar?
Esa pregunta solo tendrá respuesta cuando se abran muchos papeles que siguen cerrados. Los historiadores hemos ido descubriendo nuevas facetas a medida que se investiga en la evidencia primaria de época. El año que viene aparecerán dos libros que lo demostrarán.
¿Por qué duele tanto hablar aún en este país de la Guerra Civil y de la dictadura de Franco?
Porque un sector de la sociedad española sigue engañada y presa de mitos en cuanto a los orígenes y consecuencias de la guerra. Sin olvidar que poderosas instituciones prefieren mantenerla en el engaño.
Usted que ha sido también profesor en diversas universidades españolas. ¿Cree que las nuevas generaciones entienden todo lo que provoca aún este momento de la historia española?
He explicado durante cuatro años seguidos un curso sobre la Guerra Civil en la Facultad de Historia de la Complutense. Las nuevas generaciones lo entienden si se les explica razonadamente. Donde la enseñanza falla es en la ESO y en el Bachillerato.
¿Cómo ve el proceso de Recuperación de la Memoria Histórica que se está llevando a cabo para paliar el daño moral que se hizo a los perdedores?
Con mucha simpatía. España es el único país de Europa occidental que no ha ajustado cuentas con su pasado. El único también en donde uno sale de excursión a un pinar, se pone a cavar y puede encontrarse con una fosa.
¿La existencia de la Fundación Negrín salva una deuda con los republicanos?
Su archivo constituye un repositorio esencial para comprender el desarrollo y desenlace de la guerra. Su aportación documental es absolutamente básica y está al alcance de todos. Ya me gustaría decir lo mismo de los papeles de Franco y no precisamente los que custodia la Fundación Nacional Francisco Franco.
Es un estudioso de la figura del último presidente que tuvo la II República Española, Juan Negrín, ¿qué destacaría de él?
Su indómito españolismo. Su voluntad de encarar, con coraje, una situación en la que muchos otros habían tirado la toalla o iban a hacerlo.
Conoce la casa desde los cimientos, ¿qué necesita la Fundación para que su proyección sea mayor tanto dentro de Canarias-España como fuera?
Creo que la proyección futura pasa por el espacio cibernético.
Es también diplomático, ¿cómo ve el panorama de la Unión Europea tras la salida de Inglaterra con el Brexit y la cadena de atentados del ISIS?
Por muy lamentables que sean -y el segundo lo es en grado sumo- constituyen un acicate para que la Unión pueda robustecerse en los próximos años. Se necesitará prudencia y coraje. También contar con la opinión pública europea. No será posible avanzar sin su respaldo. El patriotismo europeo no existe todavía. Hay que crearlo.
