Decenas de botes de vela latina y barquillos se dieron cita ayer en la bahía de Las Palmas de Gran Canaria de una manera muy simbólica y especial, pues participaban como protagonistas dentro de la programación de la Feria Internacional del Mar (Fimar) 2019. En esta ocasión la lámina de agua del muelle de Santa Catalina cobra un papel especial dentro de la muestra, sobre todo en esta segunda jornada. Las embarcaciones partieron desde la desembocadura del Guiniguada hasta alcanzar la marquesina del frente marítimo, una vuelta a los orígenes de este deporte, pues ese era el punto de llegada en los tiempos anteriores a la existencia del Muelle Deportivo. En esta ocasión, los tradicionales navíos de la isla estuvieron acompañados por el Isla de Lanzarote, procedente de la isla de los volcanes, y del Poseidón, el cual ha llegado desde Cartagena, Murcia. Un evento especial para conmemorar el 115 aniversario de la primera regata de esta actividad náutica en la capital.

La lámina del Santa Catalina fue protagonista durante toda la jornada. Las exhibiciones de piragüismo y stand up padel hicieron que muchas familias se arremolonaran entorno a la marquesina y la nueva pasarela del frente marítimo, el cual abrió el viernes por la tarde con motivo de Fimar, tras concluir el Ayuntamiento buena parte de las obras. Las risas no faltaron cuando alguno de los marineros de las pequeñas embarcaciones terminaba boca abajo y con ellos mojados.

Pesca en kayak

Lo cierto es que modalidades deportivas como el piragüismo o la pesca en kayak han cobrado auge; especialmente esta última. Ramón de la Cruz practica esta modalidad náutica desde hace una década y en 2015 logró cumplir su sueño, fundar el Club de Kayak Gran Canaria. Las embarcaciones con tracción a base de vela, remo, motor y pedalos ocupan buena parte de su stand en Fimar. Los precios oscilan entre los 700 y los 3.500 euros, detalla de la Cruz, aunque luego existen opciones para mayores bolsillos. "La demanda crece cada año", apuntó.

El stand del club no solo expone varias hileras de kayaks, también existen todo tipo de complementos y equipación. De la Cruz señala que en el club se ofertan cursillos para fomentar valores como el cuidado de la biodiversidad o la seguridad y el respeto al mar. Además, en el último año han puesto hincapié en la cantera y en la inclusión de las mujeres en este deporte. "Tenemos miembros de hasta 77 años", apuntó, como muestra de su nivel de inclusión. No obstante, "no se aconseja que un kayero vaya solo, tenga la edad y condición física que tenga, por seguridad", señaló el fundador del club.

De embarcaciones deportivas también sabe mucho Eugenio Falcón, responsable de Motonáutica Canarias, una de las empresas que cuenta con uno de los mayores stand dentro de Fimar. Casi 700 metros cuadrados en los que reinan los barcos de todos los tamaños. Desde la zodiak más normalita hasta yates que superan los 100.000 euros.

"Fuimos pioneros en la feria hace nueve años", subrayó orgulloso Falcón. A su alrededor, una legión de comerciales no para de mostrar a futuros compradores y simples curiosos las bondades de sus embarcaciones a la venta. "Este año empezó floja la cosa, pero está arrancando, eso es bueno", apunta el empresario. En el caso de este negocio con sede en Arinaga, las tres jornadas que dura Fimar supone para ellos la entrada en sus cuentas de entre 45.000 y 60.000 euros.

El barco de mayores dimensiones que Falcón tiene en exposición estos días en Santa Catalina cuenta con dos motores, "bajos en emisiones y a favor de la contaminación cero", recalcó, y un habitáculo con capacidad para seis personas. Aunque, si por algo destaca Fimar es por la cantidad de embarcaciones que las diferentes empresas que acuden a la muestra exhiben a lo largo de todo el recinto ferial.

Y claro, para conducir cualquiera de estas embarcaciones es esencial contar con los permisos pertinentes. La academia Arcos lleva acudiendo a Fimar ya varios años. Llevan desde 1996 formando a nuevos patronos en Canarias, explica Daniel Arco, socio de la empresa. "Los cursos ahora tienen un cariz más profesional y eso invita a mucha gente", detalló el también profesor. Su oferta va desde patrón de navegación básica hasta capitán de yate.

Pero en Fimar no son todo embarcaciones. Varios ayuntamientos cuentan con sus propios stand, entre ellos el de Mogán. Allí los alumnos del plan de formación en alternancia con el empleo dan a probar pequeñas muestras de platillos realizados a base de atún rojo con productos como el aguacate. Sin olvidar los zumos a base de mango o frutos rojos. Una actividad que sirve de prácticas para estos jóvenes y, además, hace "más llamativo" el stand moganero, explicó Javier Álvarez, el director del proyecto.

No lejos de allí, la divulgación científica también tiene su hueco. El equipo de formación de Plocan mostró ayer a un grupo de niños Scouts cómo hacer robots submarinos a base de materiales como el pwc o la madera. "Les demostramos así que hay una oportunidad de trabajo dentro de la ciencia para cuando sean mayores", explicó Irene Sastre.

Con todo, el homenaje a la vela latina canaria en Fimar culminará hoy domingo, fecha de clausura de la muestra, con la entrega de una placa. Los ganadores en la exhibición de ayer fueron el Puerto de La Luz, el Poeta Tomás Morales y el Isla de Lanzarote.