La visita a la nueva terminal del grupo Naviera Armas por parte del presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, contó también con la presencia de quienes se encargaron de dar forma al proyecto de la naviera canaria. Ubicados con discreción en un segundo plano, los arquitectos Manuel Rocafort Martín y José Ignacio González Sosa no ocultaban su orgullo por la obra, que responde a los requisitos funcionales planteados por Armas.

"El edificio nace de la parte funcional, porque se intenta separar el tráfico rodado del pasaje y por eso el peatón sube a un segundo nivel y llega al barco a través de unas pasarelas sin cruzarse", explicaba ayer Rocafort durante el recorrido por el inmueble.

A partir de ahí, la idea de los autores fue convertir el inmueble "en una especie de oasis dentro del mar de hormigón y contenedores", en palabras de Rocafort. Este concepto se llevó a la práctica a través de los elementos de jardinería que salpican la entrada a las dependencias; los remates en madera o los grandes ventanales. "Va a ser bonito ver pasar los contenedores por debajo", continuó el arquitecto.

La obra también ha tenido que enfrentarse a diversos retos técnicos, derivados sobre todo del suelo sobre el que se levanta, una zona de rellenos en tierra ganada al mar durante la construcción del dique Nelson Mandela. Para ello ha habido que colocar micropilotes a mucha profundidad que garantizaran la estabilidad de la estructura. Por último, la conexión de las pasarelas con los accesos a los barcos tampoco ha estado exenta de complejidades técnicas.