La Romería en honor a la Virgen de Los Dolores recorrió ayer algunas calles del barrio capitalino de Schamann, en uno de los principales acontecimientos de estas fiestas. Cientos de personas, aunque menos de las que ha habido otros años, se unieron para celebrar este tradicional evento ataviados en su mayoría con los trajes típicos de Canarias. En un ambiente festivo, como suele ser habitual, cinco carretas trascurrieron este año por un nuevo recorrido ya que se sustituyeron las yuntas de los bueyes por vehículos de tracción, algo que nunca antes había ocurrido. En cualquier caso, los productos perecederos que transportaban llegaron al final del recorrido para que la iglesia decida cómo repartirlos entre los más necesitados.

Las cinco carretas comenzaron el recorrido de este año en la calle Rafael Mesa y López, donde se pertrecharon para la ocasión y se cargaron con los productos que otorgaron a la Virgen de Los Dolores. En esta ocasión, pasaron por las vías Alceste, Don Pedro Infinito, Zaragoza, Federico Viera y Núñez de Balboa hasta llegar a la plaza de la parroquia, en un trayecto nuevo que el presidente de la comisión de fiestas, Félix Suárez, indicó que correspondía a la "mayor libertad" de desplazamiento que permiten los vehículos a tracción. Es algo que llevan intentando "desde hace varios años" porque posibilita subir pendientes más fácilmente y llegar a zonas del barrio por las que no se había podido transcurrir antes.

Sobre la sustitución de los tradicionales bueyes por los vehículos a tracción, Suárez explicó que, de esta forma, se evita "forzar a los animales" en un recorrido que iba a ser "más complicado para ellos". La imagen de este año, por tanto, fue bien distinta a la que acostumbraba a tener quien se pasara por esta romería, una de las históricas de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

Las cinco carretas de este año fueron cedidas por el Ayuntamiento de Telde y decoradas por los propios vecinos del barrio con motivos típicos de las Islas. Una de ellas llevaba una enorme figura de cazuela y varios muñecos vestidos con el atuendo propio del Archipiélago. Mientras, varias agrupaciones folclóricas amenizaban el trayecto y hacían las delicias de las personas, si bien este año se notó una menor presencia que en otras ocasiones.

Una de esas agrupaciones musicales fue el grupo de gaita de la casa de Galicia, que este año fue invitado por la Comisión organizadora de las fiestas y que hicieron sonar sus instrumentos dando un toque del norte de España a la celebración. Vestidos con el traje típico gallego, a su alrededor se situaron muchos curiosos llamados por los acordes que se salían de lo habitual en una romería canaria.

Suárez comentó que entre 250 y 300 personas formaron parte de la comitiva que acompañaba las carretas en su itinerario. A ellos se sumaron los vecinos de toda la ciudad y de otros puntos de la Isla, que terminaron ante la Virgen de los Dolores en la plaza que lleva su nombre en el barrio de Schamann. En ese lugar se procedió a la tradicional ofrenda. Será la parroquia la que reparta los productos entre los vecinos que más lo necesiten, sean o no del distrito capitalino.

Tras la tradicional romería, los asistentes pudieron disfrutar de la "Noche de las Tradiciones", en la que seis agrupaciones folclóricas brindaron un espectáculo de música canaria. Una de ellas, Guanapay, llegó desde la villa de Teguise, en Lanzarote. Tras este concierto especial, tuvo lugar el gran espectáculo pirotécnico de las fiestas del barrio, que llenó de luz y color el cielo de Schamann durante casi un cuarto de hora. El final de fiesta de este sábado fue un concierto del cantante canario Pepe Benavente.